El estatuto del agua

La guerra del agua (en la que tanto socialistas como conservadores juegan al doble juego de defender una cosa según la comunidad en la que se encuentran) se ha cobrado otra víctima: el Estatuto de Autonomía de Castilla La Mancha. Finalmente, Las Cortes de Castilla La Mancha retiró la propuesta de reforma del estatuto. Ha sido precisamente porque PP y PSOE no se ponían de acuerdo en la cantidad de agua que necesita la comunidad, así como en la inclusión del término "reserva hídrica" y el en blindaje del Tajo, lo que afectaba seriamente al trasvase Tajo-Segura. Y todo ello a pesar de que ambos partidos estaban de acuerdo en un principio.
Donde se ha acogido con alegría esta noticia es en la Comunidad Valenciana y Murcia, en especial, entre los agricultores (esos ilusos que creen que toda el agua trasvasada es para ellos). Seguimos inmersos en el problema del agua, mientras que en Valencia seguimos con un sistema de regadío obsoleto (acequias y acuíferos que pierden miles de litros de agua diarios sin que nadie ponga remedio, riego por inundación...) y construyendo megaurbanizaciones con sus campos de golf (un dato: hace unos días se aprobaba el PAI Marina D'Or Golf, que entre otras cosas, prevé la construcción de tres campos de golf, que se unen a los que ya pueblan la Comunidad Valenciana).
Con respecto al problema del agua, sigo reafirmándome en lo que ya propuse en su día.