Una de las falacias con las que suelen justificarse los grupos xenófobos contrarios a la inmigración es la de que los españoles, cuando emigrábamos, lo hacíamos legalmente.
Un franco, 14 pesetas narra la historia de dos hombres que se ven obligados a emigrar de la España de 1960. Acaban de ser despedidos de la fábrica en la que trabajan. Entonces ambos deciden buscarse la vida en otro país, concretamente en Suiza, donde viajan sin contrato y haciéndose pasar por turistas. Un año después, se les unirá la mujer y el hijo de uno de ellos.
En Suiza tendrán que acostumbrarse al cambio drástico que supone cambiar de país, un cambio al que poco a poco irán acostumbrándose.
Pues eso, una demostración fílmica de que en la inmigración no todos somos legales ni ilegales.
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2 comentarios:
La verdad es que me encantó esta peli, la sensibilidad con la que está contada, y la doble realidad que vivían todas esas personas...
Besicos
Realmente es muy buena. Refleja una realidad social de lo que fue, que ahora se puede aplicar a los que vienen a nuestro país.
Para que luego digan que el cine español es malo.
Besicos.
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