La Iglesia tiene cosas buenas. Hace unos días, el Vaticano perdonaba oficialmente a los Beatles (que recordemos que habían afirmado que eran más famosos que Jesucristo) y calificaba su música de hermosa. ¿Verdad que era la noticia que más nos preocupaba a todos? ¿Verdad que llevábamos tiempo esperándola? Al menos, tardaron menos que con Galileo.
Pero estas cosas buenas de la Iglesia no compensan las malas. Un documental reciente del canal Historia sobre la figura de Benedicto XVI rescataba unas declaraciones del Papa en las que calificaba la Inquisición de "gran progreso". Recordemos que Ratzinger dirigió, entre 1981 y 2005, la Congregación para la Doctrina de la Fe, heredera de la propia Inquisición.
Y no acaba ahí la cosa. Al calor de los recientes casos de pederastia y ocultamiento de dichos casos en el seno de la Iglesia por todo el mundo, el cardenal Bertoni, "número dos" del Vaticano, afirmaba: "Muchos psicólogos y muchos psiquiatras han demostrado que no hay relación entre celibato y pedofilia, pero muchos otros han demostrado, me han dicho recientemente, que hay relación entre homosexualidad y pedofilia". Y se queda tan ancho. Ni nombra a los psicólogos y psiquiatras, ni expone ninguna otra prueba. Y por cierto, confunde pedofilia con pederastia; ésta última ni la nombra.
Pues eso, el sentido común y la civilización lo piden: Ilegalización de la Iglesia YA, por favor.
miércoles, 14 de abril de 2010
Ilegalización de la Iglesia
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
No estoy de acuerdo en esto contigo. Eso le daría más adeptos y se revitalizaría. Enarbolarían la bandera de la persecución y querrían parecerse a los primeros cristianos. Lo que más daño les hace es la indiferencia. Indiferencia, amigo, pido indiferencia para con esta organización.
A veces las cosas se deben expresar así de simples: hace cosas buenas y tiene gente buena, sí, pero lo malo es demasiado grande, es mala, punto. Lo de Bertoni, una vez más, no hace sino echar más leña al fuego. Pero mejor, mejor que salgan sus defensores a la luz para que la sociedad pueda seguir discutiendo libremente (muchos representantes de la Iglesia no gustan de discutir, sólo de imponer) y que cada vez se vea más ridículo todo esto. Es como los famosos dos bandos de España, si es que existen, mejor que enseñen la patita quienes la ocultan, que aún queda mucho polvo en estas viejas ruinas.
Gloria: He de decir que el texto es irónico (así he intentado remarcarlo con el tono del primer párrafo).
Sin embargo, yo lo siento pero no puedo mantener indiferencia ante alguien que suelta tal sarta de tonterías e insultos para desviar la atención.
Princesa Ariel: Hace tiempo que la Iglesia se ha enrocado en el ridículo más absoluto, por defender lo indefendible y justificar lo injustificable. Veremos adónde llegamos con todo esto.
Publicar un comentario