El titula de hace unos días en el diario Público no podía ser más claro: "Rita Barberá prefiere perder dinero a rehabilitar El Cabanyal". Según el artículo enlazado, "Diez millones de euros para nuevas infraestructuras, reurbanización de calles y rehabilitación de 350 viviendas en el barrio marinero de El Cabanyal. Este es el contenido del convenio que firmaron, el 3 de diciembre de 2007, el Ministerio de Vivienda, la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Valencia, cuyas aportaciones fueron de 2,76 millones, 6,7 millones y 24.937 euros, respectivamente. De todas estas cifras, sólo Vivienda ha puesto encima de la mesa una parte del dinero pactado. Se trata de 690.812 euros transferidos en 2007 y de los que la alcaldesa Rita Barberá dice haber gastado una tercera parte (213.635), aunque fuentes de Vivienda confirman que no han recibido justificación alguna". Esta siempre ha sido una práctica habitual, tanto del ayuntamiento valenciano como de la Generalitat: la de gastar el dinero que da el Gobierno central en cosas diferentes para lo que se da (incluso pasaba con el Gobierno de Aznar). En vista de ésto, el Gobierno central ha retenido dos millones y medio por incumplimiento del acuerdo. No es la primera vez que pasa, en éste y otros asuntos. Hago un llamamiento desde aquí al Gobierno central: que embargue las cuentas del ayuntamiento y la Generalitat, les retire todas las competencias y deje de darles dinero. YA, por favor; lo pide el sentido común y la normalidad democrática de la Comunidad Valenciana
Pero sigamos en El Cabanyal. Ahora que los planes de la alcaldesa para arrasar el barrio han sido paralizados (de momento), ella ha empezado a invertir en el barrio. Con dinero público comprará casas del barrio. Por supuesto, no para rehabilitarlas, sino para destruirlas. Más de sesenta millones que gastará en esas compras. Gran parte de ese dinero "fantasma" (fantasma porque no se sabe de dónde sacan dinero el ayuntamiento más endeudado de España y el Gobierno regional igualmente más endeudado), concretamente 46 millones, lo dará el Plan Confianza, un plan creado por Camps para combatir la crisis y crear empleo (¿crear empleo comprando casas?). Además, doce millones y medio los pondrá el propio ayuntamiento y nueve millones la Generalitat.
Esa es la inversión de Rita Barberá en El Cabanyal: destrucción y más destrucción. No sé qué obsesión le ha entrado a esta mujer con el barrio. Bueno, sí; la obsesión de favorecer a sus amigos los constructores.
martes, 20 de abril de 2010
Rita Barberá invierte en El Cabanyal
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3 comentarios:
¿Y se sabe, es público y no se le denuncia por prevaricación?. ¿También los jueces están metidos entonces en el chanchullo?. Aquí tenemos una cama libre por si quieres emigrar y tal.
Es público hasta donde llega la voz de la Oposición política en Valencia (que no es muy lejos). De momento, denunciarlo sólo lo denuncia esa Oposición. En cuanto a los jueces, te recuerdo que Juan Luis de la Rúa, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Valencia, es "más que amigo" de Camps y archivó, de manera vergonzosa, el caso Gürtel en Valencia, a pesar de las pruebas. De ahí, tira hacia abajo (otro ejemplo, la jueza Nieves Molina archivó la causa del accidente de metro, a pesar de que ella misma reconoció que podía haber responsabilidades políticas).
Por cierto, con respecto a tu oferta de cama libre. Antes pensaba (y muy en serio) en emigrar de la Comunidad Valenciana. Pero ahora, y no te molestes por ella, sigo una de las frases de Michael Moore: "No me gusta lo que están haciendo, pero me gusta el país donde vivo. Y no me voy a marchar de él".
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