Antes los jóvenes (preferentemente esos pertenecientes a sectores progres, que no solían creer en chorradas como las guerras, las patrias o, en algunos casos, las leyes) eran los que se declaraban insumisos, principalmente, frente al servicio militar obligatorio. Aquéllo siempre fue denostado por la derecha patriotera.
Ahora, precisamente esos que van por la vida de patriotas son los que se declaran insumisos. Y lo peor es que se encuentran ocupando órganos de poder. Así, Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, se declaró insumisa ante la subida del IVA.
Otra mujer del PP que no se queda atrás en su insumisión a todo lo que huela a Gobierno de Zapatero es Rita Barberá, alcaldesa de Valencia. Pese a que el Tribunal Constitucional ha paralizado los derribos del Cabanyal, Urbanismo del ayuntamiento valenciano ha aprobado 18 expedientes de derribo que afectan a 31 viviendas. Ahí, esa es mi Rita. Con un par... de ovarios. Que ella lo vale.
Las viviendas afectadas por estos nuevos expedientes de derribos son de las calles San Pedro y Luis Despuig. Sólo una de ellas se encuentra fuera de la zona de protección, ya que se encuentra en la calle Conde Melite. Entre las viviendas, por cierto, se encuentra la de la familia de Faustino Villora, dirigente de Salvem El Cabanyal. Curiosamente, ésta y otras de las viviendas marcadas no tienen cerrados los procesos de expropiación.
En fin, viendo como está el percal, decidan lo que decidan los jueces, casi apostaría a que Rita Barberá reinicia los derribos el próximo 12 de mayo, fecha en la que el Supremo decidirá si reabre el caso de los trajes de Camps.
Actualización (27/04/10 - 23:59): Rita Barberá pretende denunciar a la ministra de Cultura de González Sinde por prevaricación por detener los derribos del Cabanyal. Mientras, la ministra pretende remitir un informe sobre el barrio a Europa.
martes, 27 de abril de 2010
La insumisa Rita Barberá
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2 comentarios:
Lo más indecente de todo esto es ver cómo alguien, que no deja de ser un/a ciudadano/a más, actúa impunemente sobre toda una ciudad.
Ya me gustaría ver a la Sra. Barberá ante la demolición de su propia vivienda, sólo porque al dirigentillo de turno le ha dado por ahí (y se va a forrar con ello).
¡Qué señora tan sumamente desagradable!
Y después dicen, con respecto a garzón, que todos los ciudadanos, sean quienes sean, deben responder ante la Justicia.
Para reír por no llorar.
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