Salvando a Grace

Desde que empecé a ver esta serie puedo decir que definitivamente me he reconciliado con la ficción televisiva.
Grace Hanadarko es una agente de policía de Oklahoma a la que no le van las cosas muy bien, ni en lo personal ni en lo profesional. Mantiene una actitud de desafío constante contra todos, además de ser una adicta al alcohol y al sexo. Sin embargo, una noche, mientras conduce borracha, atropella a alguien, pide ayuda a Dios y éste le envía a un ángel: Earl, quien la ayudará a redimirse.
Que nadie piense, de todas formas, que la serie es un pasteleo al estilo de ¡Qué bello es vivir! (buena película, por otra parte). Earl no es el típico ángel que podría esperar cualquier persona "decente". De hecho, seguro que esta serie escandalizó a más de un purista, igual que pasó con Joan de Arcadia.
En cuanto a los actores, hay que destacar a Holly Hunter, que encarna a Grace de forma increíble. Se puede decir que la serie ha conseguido recuperar a la mejor Holly Hunter, que ya me estaba temiendo que no pudiéramos recuperarla. También merece una mención especial Leon Rippy que interpreta al ángel Earl. Aunque si he de ser sincero, cualquiera de los actores que aparecen en esta serie serían de mención especial.
Una serie muy recomendable por ser imprevisible, dura en ciertos momentos e interesante. El único pero es que, en ocasiones, puede parecer la típica serie de policías resolviendo crímenes.