Dios los cría y ellos se juntan

Aunque Dios no exista, no hay refrán con más razón en este mundo, que el que presta título a este post.
Recientemente, Billy Richardson, gobernador de Nuevo México y considerado uno de los latinos más influyentes en la política estadounidense renunciaba al cargo que le ofrecía Obama en su Gobierno, el de secretario del Comercio. La razón es que se le está investigando por unas donaciones irregulares. Por cierto, esta actitud de Richardson, la de rechazar un puesto en un Gobierno porque le están investigando, sea inocente o culpable, es elogiable; ya podían aprender Carlos Fabra, Manuel Vilanova, Alfonso Ferrada, Luis Díaz Alperi y compañía.
Lo de Richardson no tendría mayor transcendencia de no ser porque Camps se reunió con él hace ya varias semanas, celebrando el hecho como la primera reunión entre un mandatario español y el nuevo Gobierno de Obama (como se arrima ahora el PP al nuevo presidente estadounidense), y un hito del comercio valenciano.
En fin, o todo lo que toca el PP valenciano se corrompe o tienen una atracción innata hacia los corruptos o sospechosos de serlo. Igual que la mierda atrae a las moscas.

(La reunión, según el diario Levante-EMV resultó inútil. Ahora sabemos por qué.)