La cruda realidad

Ya hemos celebrado el cambio de año. Hemos sido felices y hemos estado contentos durante una horas. Ahora volvemos a la cruda realidad. Quizá soy pesimista y está no sea la mejor forma de comenzar el 2009, pero la cruda (y puta) realidad no me deja otra opción.







Porque el 2008 no acabó bien en Gaza ni empieza bien el 2009. En realidad, los palestinos no pueden empiezan bien los años desde 1948.









Aquí en España, las mentalidades de algunos no avanzan (menuda novedad, ¿eh?). Por muy normal que puedan parecer actitudes escandalosas, no dejan de sorprenderme e indignarme. Javier Mazariegos (el señor de la foto), alcalde del PP de Villalón de Campos (Valladolid) defiende al alguacil del ayuntamiento, condenado por abusos sexuales. Según él, hay una ley en España que "ampara y sobreprotege a las mujeres". Alguien debería decirle al gilipollas éste que si la ley sobreportegiera a las mujeres, no morirían prácticamente 70 cada año a manos de sus parejas o ex parejas.




Y finalmente está ETA, que no podía dejar pasar la oportunidad de celebrar el fin de año de la única forma que sabe: poniendo bombas. Ayer, le tocó su turno a los medios de comunicación, poniendo una furgoneta bomba junto al edificio de la EiTB, la televisión autonómica vasca, en Bilbao (edificio en el que también se encuentran otros medios de comunicación como Antena 3, Deia, El Mundo, Expansión, Marca y Onda Cero). Esta es otra prueba de que ETA sólo pretende instaurar una dictadura en el País Vasco (por si alguien tenía dudas, después de asesinar a personas sólo por hacer su trabajo o por pertenecer a un partido político). A estos gilipollas (segunda vez que utilizo este insulto hoy) no les gusta la libertad de expresión.
Y mientras, los políticos vuelven a la carga. Mientras Zapatero habla de que ETA desaparecerá, Javier Arenas (PP) le pide que diga que su objetivo es el final de la banda terrorista. ¿Es que hablar de su desaparición no es hablar de su final? ¿Ya no se espera ni veinticuatro horas para romper la unidad de los demócratas frente al terrorismo? A ver si nos damos cuenta de que, de seguir así, nos costará remontar la goleada de la división que nos mete ETA con cada nuevo atentado.