Jugando con los sentimientos

He recibido tres veces el mismo mail en el último mes. Supongo que las personas que me lo han enviado no tenían ninguna mala intención. El mail es de una supuesta madre desesperada que busca a su hija desaparecida llamada Ashley Flores. Pues bien, el mensaje es falso. Son muchos los correos de este tipo que sirven para estafar a la gente apelando con nuestros sentimientos. Cuando ocurre una gran catástrofe lo podemos comprobar; quien no ha recibido el típico mail en que se pide ayuda económica para los damnificados por el huracán X.
Precisamente por la libertad de publicación que hay en Internet (que no me parece mal hasta cierto punto) no podemos fiarnos de todo lo que salga por Internet. Y, menos aún, de esos mails en cadena.
Lo peor de todo esto es que, al final, no podremos ni siquiera tener sentimientos.