Navarra

Hace unos días leí una encuesta del CIS en la que se auguraba que las elecciones iban a arrojar los mismos resultados que en las anteriores (en Valencia incluso aumentarían su ventaja) excepto en el caso de Baleares y Navarra donde la derecha podría perder su mayoría. De hecho, Miguel Sanz, el presidente de Navarra, es el peor valorado.
Dejo a un lado el hecho de que no creo en las encuestas para señalar algo significativo: la política de oposición brutal y depredadora del PP en materia antiterrorista le va a estallar en las narices. Al menos, en el caso de Navarra.
Rajoy fue a manifestarse a Pamplona para defender los Fueros navarros (cuando Aznar fue quien más hizo por eliminarlos). Pero hay algo que Rajoy no tuvo en cuenta: a un navarro no se le puede decir cómo debe pensar. Se ha oído muchas veces la frase "Navarra será lo que los navarros quieran". Y no le falta razón. Y, aunque tengan que pasar por encima de sus políticos, los navarros decidirán lo que quieran ser y cómo quieren pensar. Y eso es admirable.
El único problema de esta situación es que, de darse este vuelco electoral que pronosticaba el sondeo, los votos que no capte UPN (es decir, el PP navarro) no serán para los socialistas navarros, si no para Nafarroa Bai (partido nacionalista). Y es que el gran problema de Navarra es que, sin extremismos sean del palo que sean, no se consigue nada.