martes, 2 de marzo de 2010

El equipo de Adrián Campos

El que iba a ser el primer equipo español de Fórmula 1, ha terminado su carrera abruptamente, casi antes de empezar. El mes pasado, Adrián Campos, creador del equipo Campos Meta, se veía obligado a dejar su propia escudería, ahora en manos de Collin Kolles, un rumano con pasaporte alemán, antiguo jefe deportivo de Force India. Además, el ex piloto valenciano también ha tenido que dejar todo en manos del empresario murciano José Ramón Carabante.
Todo viene del empeño de Ecclestone y la FIA de incluir nuevos equipos en la parrilla. Esto ha favorecido que equipos pequeños y poco solventes económicamente se cuelen. No sólo hay problemas, a falta de unas semanas para que empiece el campeonato, en el equipo español. También un equipo estadounidense las está pasando canutas.
Pero volviendo al caso de Adrián Campos. La creación del primer equipo español de Fórmula 1 se anunció a bombo y platillo. No importaba que no hubiese mucho dinero. Se esperaba conseguir patrocinadores. La FIA quería sustituir grandes compañías y personajes por otros más pequeños (por eso quedó atrás otro español, Joan Viladeprat, del equipo Epsilon Euskadi). Aupado por Ecclestone, Campos (gran amigo de Agag y Camps, por cierto) ya tenía su sueño cumplido. Ahora solo faltaba esperar a los patrocinadores prometidos por Ecclestone.
Pero estos no llegaban debido a la guerra entre la FIA y la FOTA. En campos Meta creían que bastaría simplemente con la licencia y una promesa de patrocinio de Louis Vuitton. Pero no era así.
Se anunció entonces que uno de los pilotos sería Pedro Martínez de la Rosa, por entonces, piloto probador de MacLaren. De la Rosa pedía un aval para firmar el contrato (son muchas decepciones las que se ha llevado este piloto); un avala que no llegaba a pesar de las promesas, por lo que el piloto acabó desvinculándose del proyecto.
Después se filtró que BBVA, Telefónica y El Corte Inglés iban a patrocinar al nuevo equipo. Los tres patrocinios acabaron como la pólvora en el agua. Mal.
El último y desesperado intento fue fichar a Bruno Senna. Acabaron pidiéndole más dinero para poder asegurarle un asiento en el coche.
El panorama con el que se ha encontrado es desolador. "No tenían nada, sólo caos". Ocho jóvenes informáticos que desarrollaban programas de simulación sin haber visto nunca un Fórmula 1, una nave prácticamente vacía, un coche en Italia a medio terminar y los motores Cosworth bloqueados en el Reino Unido debido a unos impagos.
Éste era el equipo de Adrián Campos. Y yo me pregunto, con las amistades que tenía el ex piloto valenciano, ¿no estaría intentando él también aprovecharse para pedir dinero a cierto presidente autonómico manirroto que no tenía ni para pagarse trajes?

2 comentarios:

mexes dijo...

Se hizo todo por amiguetes (por cierto fue Mosley el que metió a esos equipos menores no Eccleston), el equipo bien echo lo tiene Joan Viladeprat que tiene con el Epsilon Euskadi una fabrica de coches impresionante mejor que la que tiene la propia Renault en inglaterra. Y se rumorea que tuvo la promesa de amigos suyos de ferrari para suministrarle el motor, pero claro era mejor dárselo al amiguete de Agag y Camps... ridículo de Adrian Campos!

Kurtz dijo...

Sí, fue Mosley. Pero tras su dimisión, el máximo apoyo de esos equipos nuevos (en especial del de Campos) fue Ecclestone.
En fin, esperemos que el ridículo de Campos dé paso al buen hacer de Viladeprat.