viernes, 28 de agosto de 2009

Iglesias en suelos públicos

Cuando El Bigote llamaba a Camps El Curita no estaba utilizando un mote al azar. Recordemos que fue el presidente valenciano el que concedió la carrera de Medicina a la Universidad Católica, perteneciente al arzobispado de Valencia (entonces en manos de García Gasco); una carrera, por cierto, sin homologar por aquel entonces por el ministerio.

Las relaciones de Barberá y Camps con García Gasco fueron muy fructíferas, en especial el año pasado. Ya sabemos la costumbre de Rita Barberá por privatizar suelos públicos (que se lo digan a los vecinos del Nuevo Mestalla, que tienen un estadio donde antes iba a construirse un polideportivo público). En los dieciséis años de Rita Barberá al frente del ayuntamiento de Valencia (hasta 2008) se recalificaron terrenos públicos. Concretamente 250 parcelas, un total de 683.086 metros cuadrados. Terrenos en los que deberían haberse construido escuelas públicas, ambulatorios, centros sociales o espacios de ocio o culturales. En su lugar, ahora hay viviendas de renta libre o iglesias.

Sí, iglesias. Porque el arzobispado le tocaron once de esas parcelas y en algunas ya construyó sus iglesias (de un gusto estético bastante deplorable, por cierto). Algunas se construyeron a pesar de la oposición vecinal.






(Iglesia en la calle Campoamor)







(Iglesia en la avenida de Blasco Ibáñez)


(Iglesia en la plaza Salvador Rueda; esta iglesia ya existía, tenía forma de barraca y estaba rodeada por un parque infantil, único lugar lúdico infantil en la zona. Todo fue derribado para construir esto.)

Otras veces, la oposición vecinal evitó estas prácticas, como sucedió en 2006, en la plaza Ballester Fandos, donde se intentó construir una iglesia a costa del jardín de dicha plaza. Las presiones de los vecinos obligaron al ayuntamiento y el arzobispado a elegir una nueva ubicación.

4 comentarios:

Javier M dijo...

Coincido en lo de gusto estético deplorable. Ahí está la de Vicente Zaragozá o la que está en frente del hospital Arnau, la de José María Escrivá. Desconozco si se han construido sobre suelo público.
Saludos!

dezaragoza dijo...

Odiá la hostia, pero eso es gravísimo. Nada, al pueblo lo que es del pueblo, a ocuparlas.

Anónimo dijo...

A ver si tus pensamientos están un poco mas contrastados que la carrera de medicina esta homologada y los alumnos contentísimos.

Kurtz dijo...

Javier M: me informaré, pero desde luego, el gusto estético también brilla por su ausencia en ésas que señalas.

Dezaragoza: ¿Ocuparlas? Jajajajajaja. Que estás hablando de Valencia, donde cualquier día se pone Camps a robarnos a punto de navaja en la calle y la gente le aplaudiría.

Anónimo: la carrera de Medicina se homolgó recientemente. Lo que yo me refería (te recomendaría que leyeses más atentamente) es que esa carrera se inauguró al margen de la legalidad y sin la homologación.