Lo sucedido con Neira debería ser un ejemplo, para la sociedad y los políticos, de la fragilidad de las circunstancias. En muy poco tiempo, Jesús Neira ha pasado de héroe a villano. Un héroe, en realidad, creado por los medios de comunicación (algo que vimos en la película Héroe por accidente, un título que se podría aplicar a Neira). Los medios ensalzaron a este hombre y la sociedad siguió el juego. Otros héroes también se han interpuesto en peleas de parejas, salvando a la mujer de una muerte segura, incluso arriesgando su vida (o perdiéndola) y no se les ha tratado con tanto boato.
También este caso debería hacer reflexionar a los políticos y su oportunismo. Neira fue tentado por unos y por otros. Al final, Neira eligió y se demostró, como él mismo dijo, que la elección salió rana. Ocupó un puesto público por obra y gracia de Esperanza Aguirre. Un puesto por el que cobraba, a pesar de que no llevó a cabo ninguna actividad. Eso sí, los medios de la derecha se lo rifaban y él les seguía el juego, soltando barbaridades sobre personas que no le caían simpáticas (Zapatero y sus hijas, por ejemplo) o sobre la propia democracia.
Y finalmente, Neira ha caído en desgracia, lo mismo que le pasa a cualquiera que capte demasiado la atención pública. Fue pillado conduciendo borracho. Y él, igual que anteriormente otro ilustre de la derecha (José María Aznar), dice que nadie le debe decir cuánto ha de beber. Derrochando soberbia por los cuatro costados
Afortunadamente, espero, este hombre ha dejado de ser un ejemplo para la sociedad. Eso sí, nadie le quitará lo que hizo, lo bueno y lo malo.
lunes, 20 de septiembre de 2010
El héroe Neira
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1 comentario:
Le echaré un vistazo yo también al vuestro.
Saludos y suerte igualmente.
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