Belén Esteban y el catetismo español

A veces, me digo que nuestro catetismo, el de nuestra querida España no puede llegar más lejos. Después descubro que estoy equivocado.
Hace unos días se estrenaba, como si se tratara de la película del siglo, el documental La princesa del pueblo, un documental en torno a la figura de Belén Esteban. Ya digo que su estreno era digno de la mejor película de Hollywood, en un cine de la capital, con miles de personas esperando ver a la Esteban (por cierto, que para ser "la princesa del pueblo", se mostró muy alejada del pueblo) y montones de medios acreditados.
Por otro lado, también se ha sabido que si Belén esteban se presentara a las elecciones, se convertiría en la tercera fuerza más votada, consiguiendo cinco escaños (en caso de que se presentara con partido propio) y quedando por delante de fuerzas políticas como UPyD, IU o PNV (por nombrar algunas). Y además, sería votada sin importar el programa político que presentase (esto me suena a lo típico de elegir delegado de clase a alguien sólo por hacerle la puada). Sólo quedarían delante de ella PSOE y PP. Los resultados vienen de una encuesta telefónica realizada a 3.200 personas.
El fenómeno Belén Esteban (que ya ha sido objeto incluso de estudios sociológicos) demuestra una cosa: que en España seguimos siendo radicalmente incultos, catetos y analfabetos en una gran mayoría. Porque los que endiosan a un personaje como Belén Esteban (inculta y cateta profundamente) sólo pueden ser calificados como tales.
Tan populista que es "la princesa del pueblo" (capaz de reconocer estar a favor de la pena de muerte o de que vota al PP) me pregunto si estará al lado del pueblo el día 29 y hará huelga. En cualquier caso, creo que lo mejor va ser empezar a ir cogiendo plaza en otro país. Sobre todo cuando tus compatriotas podrían elegir como presidenta a alguien como Belén Esteban.

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