La política valenciana de grandes eventos y la crisis económica

Conversación que tuve hace unos días con un amigo:

Él: Pues yo creo que Camps lo está haciendo bien.

Yo: ¿En qué?

Él: Pues por ejemplo en los grandes eventos.

Yo: ¿Y para qué han servido?

Él: Pues por ejemplo, para que tengamos un circuito de Fórmula 1 en Valencia.

Yo: ¿Y?

Él: Bueno, pues ahora tenemos la dársena del puerto más arreglada.

Yo: ¿Y?

Él: Pues ahora se puede pasear uno por ella.

Yo: ¿Has ido alguna vez a la dársena para ver cuánta gente se pasea por ella?

Él: No.


Tengo la teoría de que la gran mayoría de defensores de la política de grandes eventos de Camps, lo hacen a ciegas. Ya os puedo decir yo que es poca gente la que se pasea por la dársena del puerto y eso que sí, la han dejado muy bonita.
Los grandes eventos sólo han servido para endeudar más y más a Valencia. La Comunidad Valenciana ya padecía los efectos de la crisis incluso antes de la crisis. Y después, tras la llegada de la crisis económica mundial, la Comunidad Valenciana ha sido duramente castigada. Líderes en desempleo, en deuda... Se nos dijo que los grandes eventos eran la solución. Hoy se ha demostrado que no lo son. Se sigue confiando en ellos. Se mantiene el error.
Mientras, los hoteles de lujo de Valencia cierran por falta de clientes. La Torre Lugano de Benidorm se convierte en un "edificio zombie" y Thwe Wall Street Journal la pone como ejemplo de la crisis inmobiliaria española. Me parece que no era esto lo que tenía en mente Camps cuando decía que la Comunidad Valenciana está en boca de todo el mundo.