Tal y como se señala en algunos blogs, estalla un caso de corrupción masiva en el seno del PP y los que dimiten son los socialistas. Gürtel provocó la dimisión del entonces ministro de Justicia Mariano Fernández Bermejo. Brugal sólo ha provocado una dimisión, la del portavoz socialista en Alicante Antonio Amorós. Al parecer, en una de las grabaciones del sumario, el empresario Ángel Fenoll y su intermediario Rafael Gregory comentan, refiriéndose a Amorós: "Sí, sí que quería tocar más dinero". Vuelvo a reiterar que corruptos habrá siempre y en todos los partidos. Los políticos son personas y, como tales, corruptibles. La diferencia está en cómo reaccionan los partidos ante sus corruptos. Y el resultado es que el único socialista imputado (por cierto, falsamente se intentó involucrar en la trama a Vicente Sarrià, también del PSPV) ha dimitido mientras que el resto ahí siguen arropados por su partido. Con respecto a la afiliación de los políticos imputados, se encuentran dos ex socialista (José Cataluña y Francisco García Ortuño), dos ex concejales del Centro Liberal (Jesús Ferrández y Joaquín Escurra, ya fallecido). El resto de políticos son del PP, incluidos José Joaquín Ripoll, presidente de Alicante; Mónica Lorente, alcaldesa de Orihuela; u ocho concejales de esa localidad. La investigación no se limita a Orihuela, sino que se extiende también a los municipios de Callosa del segura, Rafal, Algorfa y Jacarilla (gobernados por el PP) y Bigastro y Pilar de Horadada (gobernados por el PSPV).
Como he dicho, la diferencia está en cómo se comporta cada partido con sus imputados. Ripoll califica los informes policiales de "falsos". Y el PP lo protege y apoya. Sin embargo, a Ripoll se le acumulan las acusaciones. Recientemente se ha sabido que La investigación policial ha permitido confirmar que Fenoll compró a petición de la alcaldesa de Orihuela, Mónica Lorente, asimismo imputada, la emisora local Canal Vega Televisión, de cuya empresa, TV Orihuela, SL, es administrador único desde enero de este año. Previamente, Fenoll se hizo cargo, a través de personas interpuestas, de la empresa Tabarka Media, SA, que gestiona dos televisiones locales, Canal 37 en Alicante y Onda Mariola, en Alcoi.
Tabarka Media es el grupo que alentó en su día Eduardo Zaplana y para el que consiguió en 2002 el entonces presidente de la Generalitat valenciana apoyo financiero del grupo francés Bouygues, accionista mayoritario de Aguas de Valencia en esa época. Al frente de Tabarka Media estaba Genoveva Reig, que fue directora de Canal 9 y directora General de Comunicación del Gobierno valenciano en la época de Zaplana. Reig dejó oficialmente la dirección de Canal 37 y Onda Mariola el pasado mayo para engrosar al mes siguiente la nómina de 75 asesores de Ripoll en la Diputación.
En realidad, Reig ya había dejado su cargo en el consejo de administración de la empresa en diciembre de 2009, cuando cedió su administración a Bruno José García Soto, hombre vinculado a las empresas de recogida y tratamiento de basuras, como el propio Fenoll, en cuyo nombre entró en Tabarka Media en octubre, cuando se hizo una ampliación de capital. García Soto había comprado en julio de 2009 una empresa llamada Medios Hábiles, SL, en el banco de sociedades de Ramón Cerdá Sanjuán. Medios Hábiles sirvió para entrar en Tabarka Media. Posteriormente, en enero de este año, García Soto dejó la administración de Tabarka Media, que pasó a manos de Fernando Tomás Herrero, presidente de la Asociación de Promotores Turísticos de Dénia. El pasado 30 de julio se celebró otro consejo extraordinario de Tabarka Media para sustituir también a Tomás Herrero.
Rajoy necesita pruebas para cesar a sus cargos corruptos. Pero cuando esas pruebas aparecen, Rajoy las ignora. Como este vídeo en el que el empresario Ángel Fenoll entrega un fajo de billetes a Miguel Mazón Balaguer, concejaldel PP de Orihuela (y que fue teniente de alcalde de la localidad en 1999).
Por otro lado, los implicados sabían que estaban haciendo algo ilícito, e incluso que les seguían. Los implicados utilizaban teléfonos móviles prepago comprados por testaferros (e incluso, Rafael Gregory llegó a utilizar un teléfono de un fallecido), organizaban falsas reuniones, utilizaban palabras clave en sus conversaciones e iban a las reuniones en coches prestados. Entre los beneficiarios de algunos de los teléfonos prepago, que fueron repartidos a finales de enero de 2008, está Antonio Ángel Fenoll; el concejal de la Limpieza de Orihuela, Manuel Abadía; Jorge Lorente, empresario y hermano de la alcaldesa; o Ginés Sánchez, edil de Medio Ambiente. De otros tres móviles ha sido imposible saber su usuario.
Lo que nadie niega, ni siquiera el propio Ripoll, es la amistad que le unía con Enrique Ortiz, el otro empresario cabecilla de la trama. Incluso Ripoll viajaba en el yate de Ortiz. En agosto de 2008, Ortiz y Ripoll viajaron juntos en el Elena, el yate de Ortiz. En agosto de 2009, Ortiz le prestó el yate.
Por otro lado, según la investigación, el origen de la trama parece situarse en 2007, en las elecciones municipales en Orihuela. Angel Fenoll estaba tan interesado en que ganase Mónica Lorente, la candidata del PP, que trabajó activamente por conseguirlo. Organizó actos, fletó autobuses, pagó meriendas, regaló mecheros y espejos de bolso y pagó 1.200 euros al concejal Ginés Sánchez en la inauguración de la nueva sede del partido. También pagó a quince personas para que realizasen 70.000 llamadas telefónicas pidiendo el voto para el PP. Pedro Meseguer, coordinador electoral del PP, le facilitó el censo de Orihuela, con 41.000 votantes. Incluso el domingo electoral, Fenoll montó un dispositivo para repartir papeletas del PP en el exterior de los colegios electorales. Por supuesto, al igual que El Bigotes en el caso Gürtel, Fenoll quería mantenerse en las sombras y que no le vieran en los actos ni le fotografiaran.
La última "sorpresa" del caso la dejo para el final. En el sumario hay una grabación de 2009 entre Ripoll y Zaplana, en la que el primero le pide al segundo que mediara en la operación con la que buscaba una ampliación que sanease la televisión local Canal 37 con la entrada en el accionariado del empresario Ángel Fenoll. La inyección de capital en el Canal 37 forma parte de las contraprestaciones obtenidas presuntamente por Ripoll a cambio de favorecer a Ángel Fenoll en la adjudicación del contrato del Plan Zonal de residuos de la Vega Baja, un año antes. Por cierto, más de un tercio de los ingresos de Canal 37 provenían del erario público (la Diputación de Alicante llegó a pagar 200.000 euros anuales). En cualquier caso, el nombre de Zaplana tardaba en aparecer (por eso he entrecomillado antes la palabra "sorpresa"). Recordemos que Ripoll pertenecía al sector de los zaplanistas. Seguro que Zaplana no participó en Gürtel porque la trama de su "enemigo" Francisco Camps. Eso sí, Zaplana niega haber realizado la mediación que le pedía Ripoll.
Y por si alguien ya se ha perdido en toda esta trama (que va camino de dejar a Gürtel en un juego de niños), aquí dejo un resumen.
miércoles, 15 de septiembre de 2010
El juego de las diferencias y los mismos de siempre
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3 comentarios:
Estos no dimiten ni con agua caliente.Y es que juegan con la ventaja de que la ciudadnía no los castigan en las urnas.
Saludos
Coincido con Felipe, Kurtz, los valencianos tenéis que estar ya más hartos... Bueno, como estamos en Madrid, más o menos.
Saludos progresistas de Madrid.
Felipe: Es una desgracia. Y lo peor es eso que apuntas, que cuentan con apoyo de gran parte de la ciudadanía.
Saludos.
Marcos: Pues sí. Muchos estamos hartos de toda esta chusma que nos gobierna.
Saludos progresistas.
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