El pasado día 31 se celebró una macrofiesta de Halloween en el Madrid Arena. El evento no contaba con las adecuadas medidas de seguridad, lo que se tradujo en un aforo sobrepasado con creces. El resultado fue de cuatro chicas muertas por aplastamiento tras una avalancha humana.
El caso me está recordando terriblemente al del accidente de metro de Valencia del año 2006. Una comisión de investigación, presidida por un PP con mayoría absoluta se encargará de "investigar" lo sucedido. Pero desde ya se están desviando las responsabilidades políticas (que las hay).
Pero en lo que más se está pareciendo al caso del metro el del Madrid Arena es en la insensibilidad demostrada por los políticos gobernantes. En el caso de Valencia, Francisco Camps, cuando aún era presidente de la Generalitat, siempre decía que llevaba a las víctimas en el corazón cuando le preguntaban si se iba a reunir con ellas, como exigían. Hoy, Ana Botella, alcaldesa de Madrid, ha contestado a las preguntas de periodistas en relación a la tragedia del Madrid Arena. Algunas preguntas han versado sobe el viaje por partida doble que hizo Botella a un spa de lujo en Portugal. Se ha escudado en que el viaje era privado y que en todo momento estaba pensando en lo sucedido en Madrid y en las chicas muertas. Hay que imaginarse la escena, con ella en una piscina relajante del spa y pensando en todo momento en la tragedia ocurrida en la ciudad que gobierna. Si la escena no fuera tan bizarra y frívola, hasta produciría carcajadas.
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