miércoles, 23 de enero de 2013

"Lo que nosotros debemos hacer es, obviamente, una política de puertas afuera, de hablar con la gente, de interesarnos, de tomar nota y de ir con planteamientos para crear entre todos una sociedad que sea de convivencia y de desarrollo colectivo más allá de cómo está la situación personal de cada uno dentro del partido, que es lo que al PSPV lo ha hundido en estos veinte años."

Hoy publico una entrevista que he realizado a Francesc Romeu, vicesecretario general y portavoz del PSPV. Sin más, os dejo con directamente con la entrevista:

-Para empezar, hazte una presentación.

-Pues yo soy Francesc Romeu, vicesecretario general y portavoz del PSPV-PSOE. Mi profesión es abogado. De hecho, ejerzo y actúo como tal. Empece la vida política como concejal de mi pueblo, en Silla. Luego fui diputado nacional en la séptima legislatura, o sea, durante la mayoría absoluta de Aznar, para que nos entendamos. Dirigí la Jaime Vera, que es la fundación de formación del PSOE, cinco años, entre el 2004 y el 2009. Y después de haberme presentado a la secretaría general del PSPV ahora soy el vicesecretario y portavoz de la dirección nacional.

-¿Cuál es, a día de hoy, el diagnóstico que le harías al PSPV y al PSOE?

-Pues yo creo que desde los últimos congresos, tanto en el federal de Sevilla del que ahora hace un año, como en el congreso del socialismo valenciano, en Alicante en abril del año pasado, hay algunas cosas que ponen un punto de inflexión en determinados términos. Desde luego, la derrota electoral, donde en una noche perdemos casi cuatro millones de votos, pues hace que el partido se tenga que reestructurar y, sobre todo, se tenga que bajar al terreno. Nosotros llevamos, en el ámbito del PSPV, veinte años alejados de la sociedad, y ahí están los resultados electorales; necesitamos un nuevo pacto social, necesitamos decir las cosas de otra manera, plantear las cosas de otra manera más allá de la contestación diaria al Gobierno de Fabra. Y ese es el reto. El reto en el que estamos ahora los socialistas valencianos es en el de plantear una alternativa real.
Mi posición es que no sea de tripartito. Nosotros tenemos vocación de mayoría, y tenemos que ejercer la vocación de mayoría ante la sociedad; y para eso hay que contestar contundentemente al PP y, sobre todo, empezar a plantear qué Comunidad Valenciana queremos para los próximos veinte años.
Y muy ligado a eso va el ámbito del PSOE, por el que me preguntas también. Porque después del último comité federal, que fue este sábado [el día 12 de enero], lo que el socialismo español ha decidido es hacer un año de debate, ideológico y programático, para plantear una alternativa en un modelo social, económico y político e institucional que realmente sea el capitalizador o canalizador de todo ese descontento que hay ahora en la sociedad española, y sobre todo, para convertirnos en una esperanza de futuro.

-Últimamente se han publicado algunas encuestas, incluso una dentro del ámbito del PSPV, en las que, si bien se dice que el PP perdería la mayoría absoluta, el PSOE tampoco llega a subir. Los que más suben son otros partidos de la Oposición. Antes has comentado que el PSPV tiene vocación de mayoría. Si no se consigue esa mayoría, ¿no hay intención hacer un tripartito?

-Este partido, en el ámbito valenciano más concretamente, desde el congreso de Alicante, se ha reunido con todos los colectivos, con todos los partidos, con todos los sindicatos, por primera vez en veinte años. Por la sede de Blanquerías han pasado todo tipo de colectivos e identidades, partidos políticos, sindicatos... Es decir, que la voluntad de diálogo y de acuerdo del Partido Socialista siempre tiene que estar abierta. Eso no quita que en todo el ámbito que queda hasta las elecciones, que serán en 2015, la posición que tiene que coger el Partido Socialista es una posición de fuerza para liderar un cambio. Yo no estoy de acuerdo en plantear acuerdos preelectorales. Entre otras cosas porque ni la sociedad los comparte ni los entiende. Cualquier experimento que se basa en tripartitos de manera anticipada a un resultado electoral a la gente le da miedo. Otra cosa es que pasado el proceso electoral tengamos que hablar con quien tengamos que hablar para llegar a los acuerdos necesarios.
Pero este partido es un partido con vocación de mayoría, que yo creo que mucha gente lo ha olvidado. El Partido Socialista, y lo dijo Felipe González el 2 de noviembre en el acto que hizo en el Palacio de Congresos, tiene una clara vocación de mayoría para liderar gobiernos y liderar cambios. Llevamos más de ciento treinta años haciéndolo. Y lo que yo creo es que es la obligación nuestra participar de un nuevo pacto social con la ciudadanía valenciana que le permita al Partido Socialista configurarse como una alternativa real y creíble por sí mismo. Otra cosa es que, dados los resultados electorales dentro de dos años y medio, no den los resultados para los que vamos a trabajar, hablaremos con todo el mundo, y sobre todo plantearemos que, sobre una mayoría planteada desde el Partido Socialista , lleguemos a los acuerdos necesarios. Pero ahora, el Partido Socialista no puede salir a perder. Es como un partido de fútbol. El equipo que sale a empatar, acaba perdiendo. Nosotros tenemos que salir a ganar, porque además, yo creo que tenemos las condiciones y el trabajo necesario. Ahora se han reestructurado todas las ejecutivas comarcales; se han recuperado las comarcas. Ahora hay otra manera de entender la política dentro del PSPV más vinculada a la ciudadanía. Nosotros tenemos que poner por encima de todo un proyecto real que la gente crea. El crédito es lo que nosotros necesitamos recuperar urgentemente. También la confianza, la proximidad, la cercanía, y debemos ser los que lideremos en primera persona. Y si en primera persona no se puede, pues buscaremos con quién es necesario ese acuerdo; sobre todo porque hay una cosa que sí es clave: la necesidad urgente de una regeneración política en la Comunidad Valenciana y de un punto y final a un Gobierno del Partido Popular, del que Fabra hereda a sus propios compañeros. A veces se plantea el Gobierno de Fabra como un punto y aparte de los Gobiernos del PP. Pero Fabra es lo mismo. Y como es lo mismo, y sus políticas y sus ideas y sus gentes son las mismas que han llevado a la quiebra a la Comunidad Valenciana, lo que es urgente es que el Partido Socialista participe en primera persona en la labor de poner punto final al Gobierno del PP.

-En la comunidad Valenciana, cada día están saliendo nuevos casos de corrupción, del despilfarro durante todos los años precedentes, han ocurrido sucesos como lo que pasa en el Cabanyal, como el accidente de metro o como la represión de las protestas de los estudiantes... ¿Por qué, en cambio, a día de hoy, la gente sigue votando al PP o parece que siga votando al PP?

-A día de hoy, en la Comunidad Valenciana, no lo sé. A día de hace un año y medio, sí. Pero creo que las cosas han cambiado mucho. Y esta es la época donde más tensión social hay en la calle. Es la primera vez en la historia de los últimos casi veinte años, que lleva el Partido Popular al frente de la Generalitat, donde hay más crisis social, más crispación social y más ruptura de la paz social. Por eso, yo creo que Fabra inventa historias como lo del manifiesto que quiere hacer para llegar a un acuerdo con la sociedad o hacer reuniones con sus consellers. Todo cortinas de humo para evidenciar que ya no tiene nada que ofrecer a la Comunidad Valenciana más que recortes y ajustes, y siempre sobre la espalda de los mismos. Yo creo que la situación socioelectoral de la Comunidad Valenciana va cambiando. Es verdad que el Partido Popular tiene una fuerza o ha tenido una fuerza muy considerable dentro de la Comunidad Valenciana. Seguramente por deméritos nuestros, más que por méritos suyos. Pero esto es lo que vamos a intentar cambiar.
Yo creo que el Partido Popular no tiene ahora esa fuerza, pero no sólo por esos casos de corrupción que es una de las banderas que tiene Fabra; o el despilfarro, que es otra de las banderas; o de ser una de las comunidades con más paro y más fracaso escolar, que es otra de las banderas que tiene Fabra. El problema que tiene ahora Fabra es un problema de crédito y de posibilidad de plantear futuro. Con lo que nosotros nos encontramos ahora es con un Gobierno del Partido Popular  que está asfixiado por su propio vómito. El Partido Popular está permanentemente en casos de corrupción, en casos de falta de pago a ayuntamientos, entidades, colectivos, proveedores... El Partido Popular está en una crisis social permanente, y lo que ha manifestado claramente es que ya no tiene nada que ofrecer. Por tanto, más que de la realidad electoral, de la que ahora mismo no tenemos ningún dato más allá de lo que podemos denominar encuestas, desde las últimas elecciones autonómicas hasta ahora, yo creo y estoy convencido de que hay un cambio sustancial del crédito que tiene la sociedad respecto al PP. Porque el PP ha hecho cosas que no son ni de derechas ni de izquierdas. Simplemente son ilegales, inmorales o hacen daño a la gente.

-En el pasado, se han llegado a algunos pactos entre el PSPV y el PP que quizá la gente no los ha podido entender. A día de hoy, ¿esa etapa ha pasado?

-No. Los dos grandes partidos, que obviamente van a ser los que alternándose en el poder institucional en la Comunidad Valenciana, tienen que tener como concepción de sociedad, como concepción de política, más allá de sus intereses partidistas, el bienestar de la gente. Porque nadie puede estar tranquilo y pensar en ganar un voto cuando se está cayendo el colegio de Santa Pola o cuando la policía nacional descarga una paliza contra los manifestantes del Lluís Vives. Yo creo que es necesario llegar a determinados acuerdos que, más que de interés partidista, son de beneficio para la gente.
Nosotros, nada más llegar de este congreso de Alicante, en abril del año pasado, Ximo Puig [secretario general del PSPV] tuvo una reunión con Fabra y le planteó cuatro temas: empleo, infraestructuras, regeneración democrática y mejor financiación para la Comunidad Valenciana reivindicada al Estado español. No a habido ninguna contestación. Y claro que son acuerdos que son necesarios. Pero no por el bien del PP ni por el bien del PSOE, si no por el bien del conjunto de la Comunidad Valenciana. No es que estemos hablando de una política pactista permanentemente, pero hay determinados intereses que van más allá de una legislatura y, si me apuras, más allá de una generación. Y no podemos ser tan necios los políticos de pensar que en el electoralismo del día a día van los intereses de la gente.

-Estamos viviendo, por lo que se puede vivir a nivel de la calle y a nivel de las redes sociales, bastante descreimiento con los políticos en general. ¿A qué crees que puede deberse?

-A que estamos haciendo dos debates paralelos. La sociedad tiene una vida y una realidad cotidiana y entienden que los políticos se han alejado por intereses personalistas y que hay una evidente ruptura entre la confianza que había en las administraciones públicas, entre el Estado, para entendernos, y la ciudadanía. El reto que nosotros tenemos es plantear una reforma institucional que, por cierto, Alfredo Pérez Rubalcaba en el último comité federal ya anunció la propuesta del PSOE de hacer una reforma constitucional, porque creo que estamos en un momento de transición política, donde hay que democratizar mucho más esas instituciones. Las redes sociales, el Open Government... hay otras fórmulas más allá de partidos y sindicatos. La sociedad civil tiene que tener otro papel, las elecciones tienen que ser más abiertas... Yo defiendo las listas abiertas, y pronto se plantearán dentro del PSOE. La necesidad de que haya una mayor participación democrática en la vida social y política de la gente. Todo lo que no sea eso supone desconfianza. En los países árabes, con la Primavera Árabe, lo que la gente intentaba era coger papeleta para poder votar. Nosotros eso lo hicimos hace treinta años. "Hace treinta años" nos hemos quedado antiguos. La gente lo que pide es un nuevo modelo: de participación institucional, de participación política y de poder plantear el participar activamente en el presente y el futuro.
Yo creo que el reto de la izquierda política, y hablo de España pero también de la Comunidad Valenciana, es ofrecer determinadas iniciativas y propuestas que dinamicen y democraticen la administración. Te pongo un ejemplo: ¿Por qué el defensor del pueblo no lo podemos votar por sufragio universal, si se supone que defiende al pueblo? ¿Por qué el fiscal general del Estado lo impone el partido que gobierna, cuando al final va a fiscalizar en nombre de todos los españoles? ¿Por qué el Tribunal de Cuentas está configurado mayoritariamente por personas nombradas por los partidos a los que van a fiscalizar? Es necesario abrir la democratización y hacer una reforma institucional seria donde la gente pueda participar. Y por eso la importancia de las listas abiertas, que acaban radicalmente con las endogamias de los partidos. Si uno puede poner la cruz para elegir a aquel diputado o a aquel concejal que le causa más confianza lo que supone es que ya no es necesario controlar determinadas agrupaciones o tener determinado peso orgánico en uno u otro sentido. Es necesaria la confianza de la gente. O recuperamos la confianza de la gente, y eso sólo es con la participación pública, abierta y transparente, y hablamos de una nueva democracia, o la desconfianza seguirá.

-¿Crees que el PSPV o el PSOE se han alejado de la ciudadanía?

-En la Comunidad Valenciana llevamos veinte años alejados de la ciudadanía. Y de hecho, ahí están los resultados electorales. Ya te decía antes: Yo creo que más que los méritos que ha podido tener el PP, son los deméritos nuestros. Por eso te hablaba de un nuevo pacto social. con la sociedad. Las entidades siguen estando donde estaban, las fallas siguen siendo las que eran, los colectivos de dependencia, los colectivos sociales siguen estando donde estaban. Los que nos hemos alejado hemos sido nosotros, el Partido Socialista. Llevamos veinte años hablando de otras cosas que son las que no les importan a la gente. Estamos hablando con nosotros mismos permanentemente y eso ha llevado a un descrédito y a una desconfianza.
Yo creo que, en el ámbito del PSOE, hace un año y medio que perdimos el Gobierno de España. No hay una sensación de desapego de la sociedad. Pero en la Comunidad Valenciana hay muchos ámbitos, como la universidad, los intelectuales, las fallas, de todo estrato social y político que ni estamos ni se nos espera. Y una de las cosas que esta nueva dirección ha emprendido es recuperar ese contacto. Y recuperar el contacto no es ir y hacernos una foto o aparecer en un acto puntual. Es hacer una complicidad para hacer entre todos, sociedad y partido, un modelo ideológico y programático que ofrezca perspectivas y futuro a la sociedad valenciana. Porque ni lo hará la sociedad sola ni lo harán los políticos solos. Y lo que sí que no es lógico es que llevemos veinte años sin que los colectivos, la sociedad civil vertebrada, el tercer sector, tenga la importancia que tiene que tener. No para que el partido acabe diciendo o haciendo aquello que todo el mundo diga que hay que hacer porque entonces no seremos un partido político. Tenemos unos valores, unos principios. Pero sí que es necesario una complicidad mayor, una corresponsabilidad, un diálogo, que es lo que se ha roto prácticamente en los últimos veinte años, y que va a costar de recuperar.
Pero yo creo que en este año ya se han notado, por eso te decía antes que este partido ha tenido capacidad de reunirse con todo el mundo, desde los farmacéuticos hasta los empresarios, los sindicatos, los colectivos de discapacitados, los comités de empresa... Y ese nuevo pacto social es en el que el PSPV está ahora.

-¿Hay alguna propuesta para remediar ese alejamiento?

-Desde el punto de vista de España, el PSOE ha planteado a través de Alfredo Pérez Rubalcaba, una reforma de la Constitución. porque es necesario que determinados elementos, bien de ámbito electoral o de la estructura institucional y del Estado, que pasan por una reforma de la Constitución. Por tanto, yo creo que es una apuesta atrevida, valiente y necesaria el que el secretario general del PSOE plantee abiertamente la necesidad de poner sobre la mesa un nuevo acuerdo de convivencia y participación pública y democrática, y de la manera de organizarnos y de establecer el poder político institucional en España.
Desde el punto de vista de la Comunidad Valenciana, nosotros hemos planteado ya diferentes iniciativas, entre ellas, la necesaria regeneración política. Empezamos hablando de los casos de corrupción, pasamos por Radio Televisión Valenciana, hemos estado hablando permanentemente de cómo ampliar un ámbito de participación de la sociedad civil valenciana a la que, obviamente, el Partido Popular hace oídos sordos, entre otras cosas, porque nunca ha creído en la sociedad civil más allá del clientelismo de comprar a través de las subvenciones.
Por tanto, yo creo que el reto que ha planteado Rubalcaba, secretario general del PSOE, de reformar la Constitución dentro de los márgenes necesarios del acuerdo y la estabilidad social, abre a un debate donde hay posibilidades de realizar una transformación democrática que acerque más las instituciones al pueblo, y sobre todo, los políticos al pueblo. Porque, o hay transparencia y la gente vuelva a fiarse y a confiar en la gente que los representa, o al final, el sistema estará en crisis.

-¿Y a nivel del PSPV se está planteando algo?

-Lo que te decía. Nosotros hemos planteado la Ley de Transparencia, hemos hablado de la regeneración democrática. Además, la planteábamos en los cuatro puntos que nosotros le planteábamos a Fabra, donde hablábamos de empleo, de infraestructuras, de regeneración democrática y de financiación. Y la regeneración democrática en la Comunidad Valenciana es urgente. Y eso no porque implique la reforma o la revisión del funcionamiento de las diferentes administraciones. Es necesario una regeneración democrática porque no es normal es un país desarrollado democráticamente que Radio Televisión Valenciana sea un chiringuito del poder como es para Fabra. Nosotros hemos planteado y plantearemos a lo largo de este semestre diferentes alternativas destinadas a mayor transparencia en las cuentas públicas, que esa es otra; no sabemos lo que pasa en la Generalitat. Todo lo que nos dicen es mentira, porque no le dan la información ni al Síndic de Comptes [persona encargada de llevar el control económico y presupuestario de la actividad de la Generalitat] ni al Tribunal de Cuentas. Y, por otro lado, la transparencia en las cuentas, la transparencia en los cargos públicos, vamos a plantear una ley contra la corrupción, que es necesario plantear una ley contra la corrupción, y desde el punto de vista social, vamos a plantear también una ley de la igualdad. Es necesario que aparezca en toda al estructura una concepción de igualdad de oportunidades y de posibilidades no solamente por una cuestión de sexos, si no por la ampliación de la participación política de la sociedad.

-En estos últimos años han aparecido movimientos ciudadanos como el 15-M o Democracia Real Ya que lo que exigen es un mayor acceso a la democracia. ¿En el PSOE y en el PSPV estáis de acuerdo con estas reivindicaciones?

-Sin entrar a valorar unos planteamientos concretos de cada movimiento, porque una de las cosas del sistema es que los movimientos puedan opinar, y los partidos también, y luego llegar a los acuerdos necesarios; lo que te decía antes, hay que plantear determinadas reformas que son urgentes: las listas abiertas, que la gente pueda votar directamente a su alcalde, a su concejal o a su diputado más allá de las endogamias de los partidos políticos, qué participación tiene el senado. Mi posición, a este respecto, la escribí y la publiqué es que sobra. Se puede estructurar un modelo federal o un modelo de representación de los territorios autonómicos sin necesidad del senado que, ahora mismo, no tiene ningún crédito ni ninguna validez. Es necesario que se vote por sufragio universal al defensor del pueblo, que se elija al fiscal general del Estado, que se planteen mecanismos del Open Government. Nosotros no es que estemos dispuestos, es que vamos a liderar eso sobre todo a través de la reforma de la Constitución. Cuando Rubalcaba habla de la reforma de la Constitución española, no solamente está hablando de qué modelo territorial vamos a poner encima de la mesa, si vamos a un Estado federal, confederal. Porque yo creo que, primero, no es el problema que tienen los españoles encima de la mesa. El problema que tiene los españoles encima de la mesa es la convivencia y vivir individualmente y hacer frente al día a día. Y otra cosa es que el sistema necesite mayor dosis de confianza y eso se logra democratizando las instituciones y con la transparencia, que haya urgentemente más democracia. No solamente lo dice el 15-M o Democracia Real Ya, sino que dentro del Partido Socialista, no desde el punto de vista interna, pues este es otro debate que a la gente no le importa, si no desde el punto de vista externo, está latente la necesidad de que los socialistas lideremos la mayor democratización que haya habido en la historia de España después de la Transición.

-¿El PSPV y el PSOE se están, entonces, abriendo más a la ciudadanía?

-Como te decía, desde el último congreso del socialismo valenciano estamos abriéndonos a la ciudadanía como prioridad. Lo que nosotros estamos haciendo cuando visitamos los territorios no es visitar las agrupaciones del PSPV, es visitar a los colectivos, visitar a los empresarios, visitar a los sindicatos. te cuento la última agenda que tuve el viernes pasado. empecé visitando una empresa puntera en la creación de mamparas de baño y de vidrio inyectado que se ubica en Quartell, en Camp de Morvedre. Luego hablamos con los empresarios de Camp de Morvedre, con la asociación de empresarios de Camp de Morvedre, luego hablamos con la asociación gitana de Sagunto y luego hablamos con UGT. Al final, lo que no es lógico es que este partido solo esté haciendo políticas para adentro: de qué agrupaciones, de quién gana la agrupación, de qué porcentaje tiene cada uno, porque eso ha llevado al hundimiento del PSPV. Las permanentes peleas y guerras de guerrillas internas hacen que la gente se decepcione. No que venga nadie nuevo, si no que los que hayan se vayan. Lo que nosotros debemos hacer es, obviamente, una política de puertas afuera, de hablar con la gente, de interesarnos, de tomar nota y de ir con planteamientos para crear entre todos una sociedad que sea de convivencia y de desarrollo colectivo más allá de cómo está la situación personal de cada uno dentro del partido, que es lo que al PSPV lo ha hundido en estos veinte años.

-¿Y ese periodo de luchas internas dentro del partido ha terminado ya o está terminando?

-Una cosa son los debates internos lógicos, donde cada uno puede tener una opinión determinada, uno puede estar a favor de eliminar el senado como yo y otro puede estar en contra y pensar que el senado es urgente y necesario. Ese debate a mí me parece bien. Que la gente pueda opinar sobre políticas y acciones que van a influir en la vida de la gente. De lo que yo no quiero participar es de las permanentes batallas, de los porcentajes que llevan a ganar o perder, porcentajes vacíos porque al final lo único que hemos hecho es alejar a la gente. Yo creo que después del congreso último del PSPV, visto como ha evolucionado durante este casi último año de dirección, la sensación de tranquilidad y de calma interna en el PSPV es algo que es fácil de notar afortunadamente. Eso, junto con la agenda que ha planteado Rubalcaba de debates durante todo el año 2013 que culminarán en octubre con la gran conferencia para la posición ideológica de la alternativa real de gobierno del PSOE, hacen que quien quiera guerrilla se identificará él solo, porque ahora estamos hablando de configurar un proyecto de gobierno, de configurar un modelo ideológico para los próximos años de España y de la Comunidad Valenciana, y yo creo que hay una buena entente entre todo el mundo, de participar para poner en España punto final a la etapa de mayores recortes y atentados contra la sociedad que ha habido por parte del PP; y en el ámbito de la Comunidad Valenciana, para poner fin a la etapa más oscura de quiebra, de crisis y de corrupción.

-Hay mucha gente aquí en la Comunidad Valenciana que identifica las izquierdas con el catalanismo. ¿En el PSPV existe un debate en ese sentido?

-No. Yo creo que eso se superó. Fíjate cómo cambia la Historia que nos llamaban catalanistas por aprobar la Llei d'Ús i Ensenyament del Valencià [Ley de Uso y Enseñanza del Valenciano, promovida por Joan Lerma y aprobada el 23 de noviembre de 1983] y el PP lleva casi veinte años de Gobierno y no ha tocado nada. Al final, de lo que se trata es de la defensa de un territorio, de la defensa de una identidad cultural, la defensa de una lengua propia que tenemos y que nos enriquece a nosotros, a España y a Europa. Yo no sé la izquierda de Compromís por dónde va, que entiendo que sí es catalanista, pero la nuestra, que es la del PSPV, es la defensa de un territorio y de una cultura y de una identidad, de una gente que tiene un carácter y una capacidad de creación y de reacción que ahora mismo está frustrada por culpa del Gobierno del Partido Popular. y por tanto, nosotros lo que tenemos que hacer es dedicarnos a la defensa de España, a la defensa de la Comunidad Valenciana y, sobre todo, a impedir que siga siendo maltratada por el PP.

-Yo personalmente estoy suscrito a varios boletines de noticias de diferentes partidos políticos de aquí de Valencia y en diferentes redes sociales sigo a diferentes perfiles de partidos políticos y me llama la atención que parece que hay un partido especialmente que se moviliza mucho más en las redes sociales, que es Compromís. Al Partido Socialista no lo veo tan activo en ese sentido. ¿Se puede entender que hay algún problema de comunicación o no se ve la necesidad de comunicar más sobre el partido en las redes sociales?

-Mira, yo no estoy tan convencido, otra cosa son las leyendas urbanas, de que Compromís tenga tanta presencia en la red. Por no compararnos, nosotros tenemos claro lo que hay que hacer. Hay que hacer una mayor intensificación en la presencia mediática, en las redes sociales; cuidado que las redes sociales llevan también contrarredes sociales, hay que ver quién es el que escribe y quién es el que dice, porque al final, cada uno se crea el perfil que quiere. pero, sobre todo, además de la comunicación tradicional, de medios de comunicación escritos o audiovisuales, de la nueva implantación del PSPV dentro de las redes, no solamente Facebook, Tuenti, Twitter o blogs, hay una parte que es de comunicación directa, que es en la que creo más, es el boca a boca. Yo puedo escribir todos los días un tuit, que determinados colectivos sociales o determinados referentes en la Comunidad Valenciana seguramente no estén pendientes de él, necesitan que hablemos directamente. Yo creo que uno de los elementos tradicionales de la comunicación es el emisor, el receptor y el canal. Y ese canal, cuanto más directo sea, mejor. Yo apuesto por las redes sociales, el partido está ubicándose en todas las posibilidades de la red social, pero sobre todo el reto es hablar directamente con la gente.
Felipe González, el 2 de noviembre, cuando hablaba de la vocación de mayoría que te decía antes, decía, hay que tener vocación de mayoría y mirar a la gente a los ojos. Las redes sociales no miran a la gente a los ojos. Ayudan y participan de intercambiar opiniones y de saber qué piensa uno. Pero, sobre todo, lo que debemos hacer los políticos es estar en la calle. Y estar en la calle es estar en las redes sociales por un lado, en los mecanismos de comunicación tradicional por otro; pero la prioridad que tenemos los socialistas, y así lo estoy haciendo yo desde abril, es ir de casa en casa. Porque tenemos mucho trabajo por hacer. Las redes nos ayudarán, pero sobre todo la confianza y el crédito se recuperan cuando la gente te toca y les puedes hablar directamente a la cara.

-¿Qué está haciendo y qué le queda por hacer, tanto al PSPV como al PSOE, para acercarse al ciudadano y que vuelva a confiar en el partido?

-Pues mira, yo creo que lo que estamos haciendo es lo que toca; hacer una oposición directa y contundente, sin dejarle pasar una ni a Rajoy allá ni a Fabra aquí. Contestar a los ataques permanentes del PP. La segunda cosa que estamos haciendo es el contacto directo con la sociedad a través de todos los medios posibles en las redes sociales pero también mirando a la gente de casa en casa. Y una tercera, que es el planteamiento del modelo ideológico que la socialdemocracia necesita urgentemente poner encima de la mesa para los próximos veinte años de España y de la Comunidad Valenciana. Yo no quiero ser un partido contestatario. Yo no quiero estar todos los días contestándole a Rajoy o a Soraya Sáenz de Santamaría o a Fabra, y diciendo "eso no está bien", "eso está mal" o "estoy en contra". Porque la gente necesita soluciones. Y las soluciones son inmediatas de hoy, pero del medio plazo también. Y los partidos políticos que somos los que, como es el caso del PSOE, partido creado hace más de ciento treinta años, lo que plantea, palabras textuales de Felipe González: "Yo tenía un modelo de España para veinticinco años y me lo dejaron en doce. Yo tenía veinticinco años en la cabeza". Nosotros necesitamos tener veinticinco años de España y veinticinco años de la Comunidad Valenciana en la cabeza para que las propuestas que vayamos haciendo vayan encaminadas a conseguir una perspectiva de futuro. porque si no, al final, estamos en el día a día, y la gente no quiere gestores del día a día. Porque para gestionar el día a día están los técnicos, no los políticos. Nosotros necesitamos contestar fuertemente las políticas del PP, crear un contacto, un nuevo pacto social y una nueva complicidad con la gente, pero sobre todo imaginar a veinticinco años. Tener una de las cosas más bonitas que tiene la política, que es la capacidad de anticipación y la capacidad de previsión. Cosa que en este país no hace nadie.

-Si hoy se celebraran elecciones en la Comunidad Valenciana, ¿el PSPV qué soluciones propondría para los problemas que tiene ahora mismo la gente y la comunidad en un hipotético programa electoral?

-Aparte de que tenemos una perspectiva electoral determinada desde este año, ya han habido algunas encima de la mesa. Por ejemplo, nosotros hemos llevado a las Cortes que 230 millones de euros, que ahora mismo se gastan en grandes eventos o remanentes que tienen las diputaciones, se dediquen a políticas efectivas de empleo. Por ejemplo, la primera prioridad que tiene que tener el socialismo hoy es garantizar que la gente tenga techo y comida. Estamos hablando de los desahucios y de tener un sustento. Lo primero que debe preocuparle al Partido Socialista es priorizar el empleo, y esa fue la primera iniciativa que nosotros llevamos, el plan de empleo, que luego lo llevamos a las diputaciones y sí que lo pudimos sacar con la abstención del Partido Popular. Ciento cuarenta y siete altos cargos que tiene la Generalitat valenciana suponen treinta millones de euros en el presupuesto. Un lastre que se puede dedicar a políticas de empleo. Priorizar fundamentalmente el empleo, punto primero.
Vinculado a eso, la financiación. Tenemos que personarnos en Madrid de una vez por todas y decir lo que se nos debe a los valencianos porque en el modelo de financiación que hay ahora no somos corresponsables. Es decir, aportamos mucho más porque aquel modelo de financiación se hizo cuando aún no éramos cinco millones de valencianos. Es necesario que se nos dé el dinero urgente porque somos una de las locomotoras de España en la creación de riqueza.
Tercera cuestión, las infraestructuras. Fomentar el puerto de Valencia, el Corredor Mediterráneo. Es urgente y fundamental para la movilidad de las personas y la creación de la industria.
Cuarta, la industria. Es urgente y necesario un plan con dinero. Por eso la necesidad de la financiación y la reestructuración de los recursos. Esos treinta millones de los altos cargos se tienen que dedicar, entre otras cosas, a la modernización del tejido industrial de la Comunidad Valenciana que el Partido Popular ha destruido porque entendían que su modelo era el de la especulación inmobiliaria y el de los beneficios para sus amigos con sus negocios privados.
Yo creo que hay que hablar de la Educación. Es un pilar fundamental en cualquier Gobierno y en cualquier sociedad. La sociedad valenciana tiene un reto, que es modernizar toda la estructura educativa, desde los cero años hasta las universidades. Creo yo que hay que poner sobre la mesa un sistema educativo que prepare a la gente para su desarrollo intelectual y personal y, por tanto, más competitividad para la sociedad.
Y, sobre todo, participar de la regeneración democrática en la Comunidad Valenciana.
Yo creo que son seis pilares básicos en los que se tiene que sustentar toda política para hoy y para una previsión de veinte años.

-Una última cuestión. ¿Va a haber primarias?

-Seguramente en el último trimestre de 2014. A nivel de España serán seguramente abiertas, aunque se está mirando el modelo que se seguirá.

3 comentarios:

Rafa dijo...

Señor Francesc Romeu, mi enhorabuena: ha conseguido usted que el único resquicio que pudiera quedar para que en un futuro vote a su partido se extinga sin remedio. El problema de su partido es que ven a la gente como algo importante sólo por su voto, y no por ser personas, y el manifiesto que hace de "lo obvio" demuestra que sigue pensando que el actual sistema funciona. Más les valdría a ustedes y los señores y señoras del PP encerrarse en sus respectivos edificios, como una cámara sellada, y no salir nunca más. Sería el mayor servicio que le harían a la ciudadanía, de la que no merecen la más mínima confianza.

Kurtz dijo...

Gracias por tu comentario. Romeu lo ha leído y me ha comunicado su deseo de hablar contigo en persona cuando quieras.

Mónica dijo...

Rafa, creo que no has leído el artículo, o solamente quieres hacer creer que los del Bloc y Upyd sois los mejores del mundo mundial. Acabas de apagar el último rescoldo que quedaba sobre vuestra honestidad.......... Esto es (entre otras cosas) lo que yo he leído sobre Romeu y lo que piensa de la "gente" ...Los dos grandes partidos, que obviamente van a ser los que alternándose en el poder institucional en la Comunidad Valenciana, tienen que tener como concepción de sociedad, como concepción de política, más allá de sus intereses partidistas, el bienestar de la gente. Porque nadie puede estar tranquilo y pensar en ganar un voto cuando se está cayendo el colegio de Santa Pola o cuando la policía nacional descarga una paliza contra los manifestantes del Lluís Vives. Yo creo que es necesario llegar a determinados acuerdos que, más que de interés partidista, son de beneficio para la gente....