Alexander Pope dijo en cierta ocasión: "El que dice una mentira no sabe qué tarea ha asumido, porque estará obligado a inventar veinte más para sostener la certeza de esta primera". Es una máxima que Camps parece que aún no ha aprendido, a juzgar por la huida hacia adelante que aún practica.
A finales del mes pasado se descubrió otra de las grandes mentiras de Camps y los implicados en Gürtel. Para intentar desacreditar al sastre José Tomás, desde Forever Young se diseñó la estrategia. Para ello, Eduardo Hinojosa, dueño de la tienda, se reunió varias veces con Federico Trillo, responsable de Justicia (¡qué risa!) del PP. Así, los trabajadores fueron, incluso, obligados a firmar una carta en blanco contra José Tomás. También fue despedido tras su declaración ante el juez Miguel Marqués, jefe de compras. Y es que, todos aquellos que confirmaban que los trajes los pagaban los responsables de las empresas corruptas, caían enseguida en el saco de trabajadores molestos.
Otro que también está cada vez más enfangado es Pedro García, ex director de Canal 9, uno de los pocos cabezas de turco. Las investigaciones siguen confirmando lo que ya sabíamos. Así, la policía ha revelado que los gastos por cobertura de la estancia del Papa en valencia fueron hinchados. Además, los implicados se repartieron un botín de tres millones: 1,4 millones para Francisco Correa, 630.000 euros para Pablo Crespo, 500.000 euros para Álvaro Pérez, y otros 500.000 para Pedro García. Una quinta persona, que responde a la inicial de R, se llevó 300.000 euros. A pesar de ello, José Luis Jaraba, actual director de Canal 9 en sustitución de García, defiende al indefendible y ataca a la policía acusándole de presentar un informe "parcial", "erróneo", "incompleto" e "inexacto". Por cierto, que Jaraba también se atrevió a comparar el gasto de las televisiones autonómicas de Galicia y Cataluña cuando se recibió allí al Papa. Alegó que en Valencia costó más porque aquí estuvo cuarenta y ocho horas, cosa absolutamente falsa.
Ya terminamos con la última gran mentira: Rita Barberá. Ella dijo que nunca había favorecido a la red Gürtel. Resulta que sí lo hizo. Fue durante la etapa en que la alcaldesa valenciana fue también presidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), entre los años 2000 y 2003. Durante este período, la FEMP contrató a dedo a empresas de la trama Gürtel por contratos por un valor total de 1,3 millones de euros. Las empresas contratadas fueron Special Events y Pasadera Viajes. El encargado de las adjudicaciones era Álvaro de la Cruz, secretario general del organismo e imputado en la trama. Los contratos adjudicados fueron el montaje de la VII Asamblea de la FEMP, celebrada los días 25, 26 y 27 de noviembre de 1999, por 276.000 euros, y la organización de la siguiente Asamblea de ese organismo, celebrada en 2003, por valor de 570.000 euros. Los contratos no fueron sometidos a la aprobación de la Comisión Ejecutiva ni del Consejo Federal de la FEMP, ni constan expedientes de contratación.
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