La estrategia del PSPV lo aboca a un nuevo desplome histórico

En las elecciones de 2007, el entonces líder de los socialistas valencianos, Joan Ignasi Pla, optó por una política de seguidismo a Camps con la idea de intentar robar algunos votos. Aquella política se materializó con la firma conjunta del PP y el PSPV en el vergonzoso estatuto de autonomía que quería Camps. Dicha estrategia se reveló como un nuevo fracaso para el PSPV, con un resultado peor incluso que en las elecciones de 2003.
Ante las próximas elecciones, Joege Alarte, que para quien no lo sepa es el líder de los socialistas valencianos, está siguiendo la misma estrategia. Hace tiempo ya que Alarte no ha ocultado su alineamiento con Camps en temas como los trasvases, el Parany o los mal llamados chiringuitos. Alguno del PSPV hasta se ha atrevido a defender la inversión en el circuito urbano de Fórmula 1 o ha defendido a Enrique Crespo, el cabecilla de la mierda (en todos los sentidos) que se mueve en EMARSA y la depuradora de Pinedo.
El candidato socialista a la alcaldía de Valencia, Joan Calabuig, se mueve por los mismos derroteros que su amo Alarte. Dos ejemplos, que encima, habían sido bandera del partido hasta hace poco: el caso Nuevo Mestalla y El Cabanyal.
Con respecto al Nuevo Mestalla, hace poco fue retirada la querella que había interpuesto el PSPV por el PGOU relacionado con el Mestalla y sus irregularidades. Calabuig justificó esa retirada apelando al sentimiento de valencianía y a que había que salvar al equipo. ¿Salvarlo es dejarlo en manos de corruptos? Ya sabéis, futuros corruptos valencianos, meteros en la directiva del Valencia CF y robad todo lo que podáis. Total, se os perdonará apelando al valencianismo de la gente. Una cosa debería haberle quedado clara al señor Calabuig: Si la querella hubiese prosperado y el Valencia hubiese entrado en quiebra y hubiese desaparecido incluso, la culpa no sería del PSPV por haber interpuesto una querella; la culpa hubiera sido de los corruptos que gobiernan el equipo y los políticos que les han dejado hacer.
Con respecto al Cabanyal, recientemente Calabuig se mostró partidario de consensuar la prolongación de la avenida de Blasco Ibáñez. ¿Qué es lo que hay que consensuar? Ese barrio debe ser rehabilitado y no destruido. Ni una casa más del Cabanyal debe ser derribada. Propongo otras cosas que Calabuig puede consensuar con el PP: la dimisión de Camps por lo de Gürtel, las responsabilidades políticas del accidente de metro, la aplicación de la Ley de Dependencia (a ser posible, estas dos las consensuamos mirando a los ojos a los afectados) o la Educación Para la Ciudadanía (que en vez de en inglés se dé en chino).
Una encuesta interna del PSOE augura una caída histórica (más aún) del PSPV en las próximas elecciones. A pesar de lo que dice Calabuig, me creo esa encuesta. Porque algunos no están por la labor de hacer las cosas bien. Y eso se nota en el resultado final.
Habrá quien diga que estoy dando mala imagen del partido. Y eso es algo lamentable. Me refiero al hecho de que alguien piense que los críticos estamos dañando al partido cuando los que rigen sus destinos son los que lo están dañando.
Tengo muy claro que esta vez es la última, pronto me daré de baja del partido. Algunos me han intentado convencer de lo contrario, pero ya son demasiadas decepciones y demasiados culos que no se quieren mover ni a tiros.