Los bonos patrióticos y la doble vara de medir de Rajoy

Hay quien ya ve a Rajoy como el próximo presidente del Gobierno. Yo no, la verdad. Aunque que conste que tampoco veo a Zapatero, o al candidato socialista que se presente; creo que el próximo presidente del Gobierno será el resultado del partido que sepa movilizar a más fanáticos ciegos.
Pero vamos a lo que iba, que me salgo del tema. No veo a Rajoy como el próximo presidente porque está utilizando demasiadas dobles varas para medir los temas que afectan a su partido. Y al final, los ciudadanos no son tontos, aunque estén indecisos.
En la corrupción hemos visto esa doble vara de medir constantemente, denunciando a diestro y siniestro la corrupción de cargos socialistas (incluso aunque las denuncias sean archivadas y los acusados libres de toda culpa) pero protegiendo a los imputados de la Comunidad Valenciana (desde Castellón hasta Alicante pasando por Valencia).
Otro ejemplo es el de los llamados bonos patrióticos. El todavía por aquel entonces presidente de la Generalitat catalana, José Montilla, lanzó una emisión de bonos patrióticos de 3.000 millones de euros. Durante la campaña electoral catalana, Mariano Rajoy criticó la emisión de estos bonos, cargando contra la alta rentabilidad que ofrecían los bonos patrióticos de la Generalidad catalana porque "la pagarán los ciudadanos con sus impuestos" y porque si Montilla pedía dinero a la gente es porque nadie más lo presta, debido a la desconfianza que existe hacia España.
Pero ahora resulta que el presidente de la otra Generalitat, la valenciana, Francisco Camps, ha copiado la idea. La Generalitat valenciana ha lanzado una emisión de deuda  por un volumen de 1.000 millones de euros, ampliables a 1.500 millones, en bonos para particulares a 12 meses con una rentabilidad del 4,75% y una comisión del 3% para las entidades colocadoras. El coste fiscal para los valencianos y valencianas será del 7,75%. Y he aquí la doble vara de medir de Rajoy, porque al (supuesto) líder del PP no le parece mal lo que ha hecho Camps. Por supuesto, si Camps ha tenido que tomar esta decisión es por la mala gestión de Zapatero (hay que ser un gran humorista para ser capaz de decir ésto sin reírse) y no es tan malo que los haga Camps, a pesar de que la medida copia totalmente a la de Montilla (lo dicho, Rajoy debería ser humorista).