Los Estados Unidos de Dios

Cuando se habla de fundamentalismo religioso, mucha gente piensa automáticamente en el Islam. Pero fundamentalismos hay tantos como religiones. El problema es cuando esos fundamentalistas quieren decidir cómo deben pensar los demás, qué normas morales deben seguir e, incluso, se atreven a soñar con una teocracia (que tanto critican cuando la teocracia es de otra religión).
Hace unos días, en una entrevista en la cadena ultraconservadora Fox, Sarah Palin, ex gobernadora de Alaska y ex candidata a la vicepresidencia, reivindicaba la esencia judeocristiana de Estados Unidos y aseguraba que las leyes estadounidenses deberían basarse en "el Dios de la Biblia y sus diez mandamientos". También aseguró que los críticos con el Día Nacional de la Oración pretenden forzar "una transformación fundamenta de América" y quieren "reescribir la Historia" para alejar a Estados Unidos de sus raíces espirituales. Vamos, que esta mujer sigue con sus sólidos y habituales argumentos.
¿Qué se tomarán los intolerantes para desayunar?