El Albatros ha cerrado

El pasado domingo, cerraban los cines Albatros. La crisis pudo con ellos. Las últimas películas que se proyectaron fueron Honeymoons (película serbia), Fish tank (película inglesa), La nana (película chilena), Ciudad de vida y muerte (película china), Cinco minutos de gloria (película inglesa), El concierto (película francesa) y Un autre homme (película suiza). Estaba a punto de cumplir 25 años de existencia. Desde que abrió sus puertas en 1986 (con la proyección de las películas El rayo verde, de Eric Rohmer; El declive del imperio americano, de Denys Arcand, y Extraños en un tren, de Alfred Hitchcock) se convirtió en un referente cinematográfico en Valencia. Una sala en la que poder ver película en versión original subtitulada, cine de autor de calidad e, incluso, películas que en ocasiones no se emitían en ningún otro cine de España por ser experimentos cinematográficos demasiado arriesgados.
Descubrí hace algunos años esta sala, donde vi la película franco-georgiana 13 tzameti (que os recomiendo que veáis si no lo habéis hecho). Reconozco que no la frecuentaba mucho porque su ubicación no me lo permitía.
Desgraciadamente, el Albatros une su nombre a cines como Aragón, Acteón, Tyris, serrano, Martí, Artis y, antes, Eslava, Capitol, Metropol, Suizo o el antiguo Lys.
Ahora sólo quedan, como bastiones del buen cine, los cines Babel (hermano del Albatros) y los reestrenos del Cinestudio D'Or (aunque éste último, con eso de la crisis, está aumentando el número de espectadores debido a sus ventajosos precios; e incluso, se permite proyectar películas comerciales, como la semana que viene, que proyectará el remake de Furia de titanes).
Y, por supuesto, para los demás siempre quedarán las multisalas, la verdadera amenaza contra el cine.