sábado, 4 de diciembre de 2010

La novela más bizarra del mundo

Ambientada en la España actual, la novela mezcla elementos "reales" y ficticios y narra una conspiración contra Dios y los valores católicos. La conspiración está orquestada por el Gobierno socialista (que incluso promocionó la película Ágora, de Alejandro Amenábar, para conseguiir apoyo para su Ley de Libertad Religiosa), sectas masónicas y redes luciferinas. Todo comienza con el descubrimiento de un manuscrito del siglo IV que apoyaría la verdad del catolicismo. Es por ello que el Gobierno decide ocultarlo. Pero dos periodistas (uno de ellos especialista en artes marciales) inician una investigación para descubrirlo. Además, el manuscrito no es sino una de los elementos de "el Apocalipsis Oculto que los poderes en la sombra desean conocer para poner en práctica sus estrategias de poder en un irreversible Nuevo Orden Mundial". Aparte de los elementos mencionados también aparecen Dan Brown, Stieg Larsson y los góticos, que no salen muy bien parados (reminiscencias de las hijas de Zapatero), con descripciones como ésta: "La contracultura se había apoderado de todos los entornos sociales. Se trataba de exaltar el vicio, la perversión y el lado oscuro, cuya expresión plástica el gusto por lo tétrico de aquella noche. Desde hacía algún tiempo, en todos lados se iba imponiendo una moda negra o macabra. Algunos la llamaban gótica, otros simplemente siniestra o dark" (...) "Se trataba de una contracultura diabólica y nihilista basada en la subversión de los valores tradicionales, especialmente en los aspectos y estéticos de la moral sexual; no bastaba con el amor libre, se complacía en la inversión: el gusto por el lado oscuro. Todo ello impulsado con el reclamo ideológico político del hedonismo postulado por el nuevo socialismo, libre de ataduras impuestas por morales represivas y religiones".

Toda esta sarta de chorradas propias del integrismo católico son los elementos que conforman la novela El Apocalipsis Oculto: Cuando los hombres adoran a las mujeres. Lo firma Jesús Trillo-Figueroa, hermano de Federico Trillo. Provocaría risa de no ser porque seguramente el propio Jesús Trillo (y sus lectores) se creerá toda esa conspiración que se ha montado en su cabeza.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno por lo menos ahora son los "góticos" los peligrosos y subversivos y ya nos han quitado el sambenito de satánicos a los amantes del heavy metal,jajajaja.Al loro que dentro de nada a este lo llevan a intereconomía.
Un abrazo kurtz

Kurtz dijo...

No hay bien que por mal no venga. Jajajaja.
Un abrazo.