No sabía cómo titular esta entrada para seguir siendo respetuoso

Soy consciente de que voy a decir algo impopular. Es posible que incluso más de uno me crucifique (los pocos que no lo hayan hecho ya). Pero si no lo digo, reviento: Odio sentarme en el cine cerca de personas mayores. Y cuando digo cerca, me refiero a dos o tres filas cerca de ellos.
El otro día fui al cine a ver la película El mal ajeno (la cual, algún día comentaré, porque lo cierto es que me gustó). Pues bien, en la sala había bastantes personas mayores que comentaban entre ellos cada escena de la película. Y no es que las comentasen en voz baja o susurrando; es que se les oía en toda la sala. Y el hecho de que algunos mayores vayan solos tampoco garantiza que estén en silencio, porque algunos hablan solos y tampoco lo hacen a susurros. Eso ya por no hablar de esa manía que tienen de no apagar el móvil o, al menos, silenciarlos. Después, les suena el móvil y se ponen a hablar allí mismo.
Y esto pasa muchas veces.
Yo, lo siento, pero he intentado ser respetuoso con este tema; sin embargo, ya estoy cansado de que hablen de la falta de respeto de los jóvenes cuando los mayores son igual de irrespetuosos.