Como ya he dicho en el post anterior, tenemos una clase política que da vergüenza ajena, en líneas generales. Valencia no es una excepción. A la cara más dura que el cemento del señor Camps se añade la política de la descalificación, presente en gran parte del discurso del PP valenciano. Para muestra, dos botones:
-Rita Barberá: Últimamente, cada vez que abre la boca la alcaldesa de valencia, sube el pan. No hace más que vomitar insultos y descalificaciones. Lo último ha sido calificar a Zapatero de "incompetente, ignorante, inmoral político y miserable". Es raro que ella aplique estos adjetivos a otros. Seguro que no ha mirado su gestión en un espejo. También se solidarizó Barberá con la mujer de Zapatero, diciendo que "comprendo que su mujer esté que no puede más".
-Vicente Ferrer: El hombre de la foto es Vicente Ferrer (no, no es el santo). Es diputado por Valencia en el Congreso de los Diputados. Recientemente calificó a Zapatero de "timonel borracho" que hay que "cambiar urgentemente". Calificó, además, a los ministros como "banda de inútiles" y "colección de francotiradores". "Y el peor de todos es su jefe", sentenció.
2 comentarios:
Aunque en el fondo tienen toda la razón, en las formas no.
Salu2.
Razón relativa. Porque que Rita Barberá hable de incompetencia, ignorancia, inmoralidad y miserabilidad es como para mear y no echar gota.
Saludos.
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