El aniversario de Carlos Fabra

18 de diciembre de 2003. El empresario Vicente Vilar acusaba a Carlos Fabra de cobrarle cantidades millonarias para intermediar con los ministerios de Agricultura y Sanidad y conseguir legalizar los productos fitosanitarios que fabricaba. Esta práctica se llevaba a cabo desde 1999. Fabra cobraba, a veces en negro y en bolsas de plástico, otras a través de Carcamás, su empresa, por conseguir las autorizaciones para los fitosanitarios. Artemis 2000, empresa que figuraba a nombre de las esposas respectivas, era la encargada de comercializar los productos, y por esta vía los imputados consiguieron beneficios multimillonarios. Así consta en las declaraciones de bienes del presidente: su patrimonio –su sueldo ascendía a 6.000 euros al mes- se multiplicó por 7. Aún así, desde 1999 Fabra se hizo con 5 nuevas viviendas, varias de ellas de lujo, y se hipotecó por más de 500.000 euros. También adquirió vehículos de lujo, parcelas, y obras de arte.
Un mes después de aquel 18 de diciembre, comenzaba el "calvario" judicial de Fabra, al ser imputado él, junto a su mujer, María Amparo Fernández, el empresario Vicente Vilar, y la ex mujer del empresario, Montserrat Vives.
El pasado viernes se cumplían seis años desde que empezase el proceso contra Fabra. Desde entonces, el caso Fabra se ha alargado hasta alcanzar niveles tediosos. Nueve jueces y cuatro fiscales han pasado por este caso. Nadie quiere instruirlo.
Y mientras, Carlos Fabra seguirá impune un año más. Y posiblemente este año también le toque la lotería, que tiene unos cuantos miles de euros sin justificar todavía.