jueves, 17 de diciembre de 2009

Opinar insultando

Hace unos días, Sanchez Dragó escribía un artículo de opinión insultando a los tres cooperantes españoles secuestrados en Mauritania (y apoyado por gente como Risto Mejide). Curiosamente, los mismos que se llevan las manos a la cabeza por unos vídeos manipulados en un programa de humor, aplauden este artículo e incluso hablan de insultos razonados. Me permito en este blog reproducir dicho artículo. He incluido, en cursiva y entre paréntesis, mis impresiones:

Gorrones sin fronteras

PUENTE LARGO. Remoloneo en la cama (vaya con el que se permite llamar a los demás "gorrones"). La tele dice que loso misioneros sin crucifijo (No sé dónde les han dado esa denominación), pero con chalecos de coronel Tapioca, secuestrados en Mauritania, siguen en paradero desconocido. Mi mujer, que es japonesa, exclama: "¡Menudo chollo! Los españoles pagáis al contado (Ya estamos con la tontería de que los españoles somos los únicos que pagamos ante los terroristas; como si el resto de Europa no lo hiciera; ¿acaso eran españoles los que suspendieron el rally Dakar por la amenaza terrorista?) y, encima, convertís en héroes a esos pijos. Razón lleva. Pijos, caraduras, gilipollas y gorrones, añado (Toma ya; se ha quedado a gusto). ¿Acció Solidaria? No. acción mamaria (de mamoneo) (Menos mal que lo aclara, que con lo calenturiento que es este hombre, ya estaba pensando mal). Lo de esa gubernamentalísima organización (Qué raro, el Gobierno central también está metido en esto) no gubernamental es como para clamar al cielo en el que sus frailes no creen (Atención que ahora va a razonar los insultos). Pijos, porque basta verlos (Pues mucha pinta de pijos no les he visto; y aunque lo fueran, sería los primeros pijos que hacen algo de provecho, así que no entiendo este insulto), para saber quiénes son sus papis y pasar lista a los enchufes de los que viven (Dragó no hace la lista de enchufes). Caraduras, porque jeta de granito hay que tener para asegurar que es la misericordia -solidaridad, la llaman. Jerga progre- (Me reitero en que estaban haciendo algo de provecho por los demás, más de lo que se puede decir del "piadoso" de Dragó) lo que los mueve (o sea que quedarse de brazos cruzados y no hacer nada es lo propio de gente carca, como Dragó). ¡Oh, cuánto sacrificio! ¡Qué entereza de ánimo (¿No estará escribiendo Dragó desde la envidia?) la que los lleva a arrostrar las penalidades del turismo de aventura (Mira que a algunos les encanta confundir términos)! Gilipollas, porque lo es en grado sumo todo el que piense que con unos cuantos camiones cargados de alubias, chocolatinas y preservativos va a sacar de apuros a millones de personas (pequeños gestos no arreglarán el mundo, pero algo contribuirán; teniendo en cuenta lo que hacen otros) gobernadas por sinvergüenzas. Son éstos quienes se quedan con el cepillo. Y aunque así no fuese, ¿no sería más lógico cargar la ayuda en un mercante y entregarla en los puertos de destino a cualquier institución solvente (si existiera, lo que es dudoso) o depositarla en las huchas del Domund (Ah, vale; las huchas del Domund son más efectivas que enviar camiones con provisiones)? Tres cuartas partes, como mínimo, del dinero recaudado por las oenegés laicas (Vaya, ya veo que el monopolio de la solidaridad lo tienen las organizaciones religiosas) van a parar al pozo de los gastos de gestión y al sumidero de la corrupción (Otra acusación sin datos; y por cierto, ¿son mejores las "oenegés" religiosas?). Añadan a eso los del viajecito de treinta y tantas personas -¡treinta y tantas!- enviadas desde Cataluña (Espero que toda esta crítica no se deba a que los secuestrados son catalanes), a todo tren, a tan lejanos parajes y echen cuentas. ¿Es que no hay aquí pobres sin intermediarios a la vuelta de cualquier esquina (Por supuesto, pero cada uno elige la causa que prefiera, y todas son igual de respetables)? Y si el donante los prefiere de raza negra o circuncisos y con chilaba por mor del exotismo, no han de faltarle. En cuanto a lo de gorrones, yo también me pongo a veces ridículos chalecos de coronel Tapioca, pero los pago de mi bolsillo (¿sugiere que los hemos pagado nosotros y nosotras?). Si cruzo el Sáhara para revolcarme en las dunas y me descalabro o me voy al Índico a pescar atunes y doy en hueso, es sólo asunto mío o de los míos. ¡Ojalá los chupópteros sin fronteras regresen ilesos a sus camitas, pero confío en que lo sucedido sirva de escarmiento (Yo espero que sirva para que más gente se dé cuenta de la situación de estos países) a esos tontainas y a quienes les consienten los caprichos! ¡Qué buenos son los politicastros mendicantes (Necesito que me aclare quiénes son los policastros mendicantes a los que se refiere) que nos llevan de excursión! Nunca viene mal una colleja propinada en el momento justo (Eso espero, Dragó).

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hombre, que Dragó respira aires de derecha, eso no es nada nuevo. Pero no va mal encaminado.
Estoy de acuerdo en que ya vale de "buen rollo" y que con nuestros impuestos se paguen aventurillas de niños bien.
Ellos saben (o no lo saben?) a dónde van y lo que allí se cuece. Así que, si la cosa sale mal, apáñatelas como puedas y que la ONG pague el rescate. Porque si ahora vamos a tener que pagar por cualquier español encarcelado, secuestrado, torturado... a lo largo y ancho de este mundo, qué quieres que te diga, las arcas del Estado no dan para tanto.
Solidarios, todo lo que quieras, tontos, no.
Y que conste que, como dice Dragó, espero que todo salga bien, pero es que, a veces, la gente se mete en berenjenales y después recurre a papá Estado para que les saque las castañas del fuego.

Irreverens dijo...

Alucinada me has dejado.
:(

Jove Kovic dijo...

En mi pueblo a eso lo llaman doble rasero ( o triple o quintúple...)
Asco me dan ya.
Salut i República!!

Kurtz dijo...

Anónimo: O sea que porque saben los riesgos que corren, no hay que rescatarlos si la cosa se tuerce. Si tú ves a una persona atrapada en su coche por una riada al tratar de cruzar un río, a pesar del evidente riesgo que corre, no la rescatas. total, ya sabía el riesgo que corría.
Y la próxima vez que unos cooperantes vayan a un apís y sean secuestrados, no los rescatemos. Y lo mismos con posibles marineros secuestrados en Somalia. O con empresarios que pudieran ser secuestrados en Georgia (como pasó en 2001), que se pudran en una habitación mugrienta, encadenados por el cuello y alimentados a pan y agua. O, si mueren turistas en Yemen, no repatriemos sus cadáveres, que se pudran en el desierto.
Sí, so sí que es solidaridad. seguro que el señor Dragó sería más solidario si los secuestrados fueran curas o monjas.

Irreverens: Igual me quede yo.

Jove Kovic: Hay mucho experto en dobles raseros.
Salut i República.