Resulta curioso el ansia con el que el PP desea perder el nicho electoral en Cataluña. O eso, o pretende que el nacionalismo catalán se levante. No se me ocurre ninguna otra explicación a su oposición tan vehemente y ciega contra el Estatut catalán.
Sí, es una oposición ciega o, al menos, demagógica (aunque repito que no entiendo con qué propósito). Empezando con al denominación de "nación" para Cataluña (que no está en el articulado sino en el preámbulo), que en Cataluña rechaza pero que defiende o apoya para otras comunidades, como en Andalucía.
La incoherencia es tal, que el PP ha recurrido artículos del Estatut catalán que ha aprobado en otras comunidades, tales como Canarias o Andalucía. La lista de artículos es bastante amplia.
También el tema de los "símbolos nacionales" catalanes es tema de controversia. Ahora el PP no quiere ni oír hablar de "símbolos nacionales" para Cataluña. En 1993, con Vidal-Quadras a la cabeza, el PP nacional apoyó la ley que oficializó Els segadors como "himno nacional" para Cataluña. Defendían este y otros símbolos (la bandera o el Estatut) como "símbolos nacionales" para Cataluña e, incluso, pedían más. Ahora, tanto el PP como el propio Vidal-Quadras han cambiado radicalmente su discurso.
Por cierto, ya como curiosidad, aquí hay una serie de reacciones que despertó el Estatut. Me quedo con la del cardenal Cañizares: "El Estatut es una puerta abierta al incesto, la poligamia y la poliandria".
Con respecto al Estatut y otros temas relacionados, dejo un par de textos que me resultan interesantes: uno de Félix Soria y otro de Jove Kovic.
martes, 8 de diciembre de 2009
El PP y los estatutos autonómicos
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