A finales de septiembre, el arzobispado de Valencia inscribía a su nombre la iglesia de San Bartolomé de Xàbia (Alicante). Los vecinos de la localidad protestaron airadamente porque, según ellos, el templo tiene titularidad municipal.
El edificio comenzó a construirse en 1513 ("con dinero de la villa, no de la Iglesia católica"), y había constado hasta finales de los años 50 en el Inventario de Bienes Municipales del ayuntamiento y, a partir de esa fecha, desapareció de esta lista, aunque no existen documentos que hagan constar su venta o su traspaso. Los habitantes del municipio aseguran que siempre se ha financiado con las arcas municipales y no con las del arzobispado.
El arzobispado sostiene, en cambio, que el caso de San Bartolomé es habitual y "no responde a ninguna anomalía o decisión irregular", y asegura que además "la ley valenciana actual obliga a escriturar todas las parroquias a nombre de la diócesis, del pueblo de Dios". Sin embargo, en el municipio insisten en que el edificio "más que del pueblo de Dios, es del pueblo de Xàbia", y como tal debería incluirse en el registro de bienes de titularidad pública municipal.
En fin, si la Iglesia hace estas "trampas" en este tipo de asuntos, no puede extrañarnos otro tipo de vilezas, como la de ciertas ONGs vinculadas a religiosos y acusadas de financiar a la milicia hutu en su guerra contra los tutsis en Ruanda.
miércoles, 2 de diciembre de 2009
Trampas eclesiásticas
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2 comentarios:
A robar a robar, que el chollo no acaba...
Y mira que todo el mundo se dedica a lo mismo: a robar.
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