El fracaso de la reunión de presidentes autonómicos

Que la reunión de presidentes autonómicos ha sido un fracaso no lo niega nadie. Pero la culpa no ha sido del Gobierno de Zapatero por improvisar. Tampoco ha sido de los presidentes del PP por ir de antemano con la idea de no firmar ninguna clase de acuerdo. El fracaso ha sido en general de toda la clase política y dirigente.
Unos sólo piensan en ganar las próximas elecciones y que la crisis no les afecte lo más mínimo. Los otros sólo buscan desgastar como sea al Gobierno y que el daño de la crisis sea el más grande posible para ganar las próximas elecciones.
Habría que recordar a nuestros dirigentes que en este tipo de reuniones no representan a sus respectivos partidos, que representan a los ciudadanos que les votan. Y el Gobierno central representa a España. Y, sobre todo, hay que recordar que la Oposición de Zapatero no son ni Aguirre ni Camps ni ningún otro presidente autonómico del PP. La Oposición de Zapatero es Rajoy.
Y mientras los presidentes autonómicos se dedican a pelearse, los ciudadanos estamos en medio, sufriendo las consecuencias de la crisis.