sábado, 4 de abril de 2009

Sexy money

Que los ricos se comportan de una forma extraña es algo que todos sabemos. Teniendo en cuenta esto, ¿puede una serie sobre una familia millonaria triunfar hoy día?
En Sexy money podemos seguir las andanzas de una familia de millonarios de Nueva York: los Darling. Son dos generaciones de la familia las que podemos ver: los padres, que iniciaron el clan; y sus hijos, cada uno con sus respectivos papeles (uno inicia una carrera política, otro es un cura bastante despiadado, está la que colecciona divorcios, o el niñato que está acostumbrado a no dar un palo al agua y no sabe lo que es trabajar).
También otro de los personajes principales de la serie es el abogado de la familia, que ocupa el puesto desde la muerte de su padre en una accidente de avioneta. En un principio se muestra reticente, pero después acepta el cargo, lo cual repercute en la relación con su mujer y su hija. Como abogado, se verá obligado a lidiar de cara a la opinión pública con los excesos de los Darling, detenciones de alguno de sus miembros, infidelidades y otros líos amorosos y un largo etcétera de excentricidades.
Aparte de un argumento que, a mí particularmente me resulta bastante atractivo, la serie también se beneficia de un reparto de actores bastante solvente. Destacan Donald Sutherland, como el patriarca de la familia; William Baldwin, como el hijo que es Fiscal General del Estado, el cual va a iniciar una carrera política (que se ve, en ocasiones, "obstaculizada" por sus "curiosos" gustos sexuales); Peter Krause como el abogado de la familia (a todos los actores fijos de la serie se añade, además, Lucy Liu, en la segunda temporada).
En definitiva, es una serie bastante buena que, si bien no nos muestra nada nuevo sobre estas familias, si que se puede visionar mientras se intenta saber hasta qué punto la serie se queda corta en su retrato.

2 comentarios:

Jove Kovic dijo...

Yo creo que ja ido perdiendo fuelle con el tiempo, pero todavía debe ser de lo poco bueno que dan por la tele.

Kurtz dijo...

Yo creo que sí, que sigue siendo una buena serie que, por lo menos, entretiene, que es más de lo que puede decirse de otras.