En 1974 fueron ejecutados las dos últimas personas en España con garrote vil. Una de ellas fue Salvador Puig Antich. Del otro apenas se sabía nada.
Se dijo que se llamaba Heinz Ches. Que era polaco. Que había asesinado a un Guardia Civil. Incluso que era un espía comunista cuya misión era asesinar a Franco. Pero de todo esto, casi nada era cierto. Lo único cierto es que fue asesinado en el garrote vil por el régimen de Franco.
La muerte de nadie: el enigma de Heinz Ches es un documental que narra la verdadera historia e identidad de este hombre, cuya foto en el periódico fue retocada para que pareciera más "malo".
Heinz Ches era en realidad Georg Michael Welzel, un ciudadano de la República Democrática Alemana (la Alemania comunista). Tras ser detenido varias veces por intentar cruzar la frontera, en 1972 le permitieron viajar a la parte occidental de Alemania. En diciembre de ese año atravesaría la frontera con España y, días después asesinaría a un Guardia Civil en el bar de un cámping en Tarragona, aparentemente sin motivo. Cuando fue detenido, oficialmente declaró haber nacido en Polonia y que se llamaba Heinz Ches. Además, se le acusó del intento de asesinato, seis días antes, de otro Guardia Civil.
El 2 de marzo de 1974 Georg Michael Welzel fue ejecutado por el método del garrote vil en la prisión de Tarragona. Su ejecución fue cruel. La inexperiencia en el uso del garrote vil por parte del verdugo, José Monero Renomo, hizo que su duración fuera enorme, con varios intentos. En los días posteriores, en la prensa española de la época, apareció su fotografía junto a la de Salvador Puig Antich. La ejecución del preso común Welzel fue utilizada por el régimen franquista, que conocía su verdera identidad, para justificar la del reo político Puig Antich. Para el dictador fue la forma de vengar la muerte del presidente del Gobierno Luis Carrero Blanco en atentado.
En Alemania, Georg Michael Welzel dejó una madre, dos hermanos, una mujer y tres hijos. Todos ellos conocieron la verdad sobre el destino de su padre de boca del periodista valenciano Riebenbauer, treinta años después de su desaparición.
El documental La muerte de nadie fue rodado en 2004 por el director valenciano Joan Dolç y recoge todos los detalles de la verdadera identidad de Heinz Ches.
miércoles, 16 de enero de 2008
Un extraño desconocido asesinado
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10 comentarios:
La realidad siempre supera a la ficción...
Y más cuando el Gobierno de turno se mantiene gracias a mentiras.
gracias por esta info, no tenía ni idea y estos temas me apasionan, la verdad. cuánta gente habrá quedado en el olvido, asesinada sin motivo.
Sin estas historias las que más deberían conocerse, pero incluso ahora se mantienen olvidadas y en el anonimato.
El olvido es un lugar donde están todas las respuestas. La ignorancia obligada por cuatro impresentables hace el resto.
La verdad superaria a la ficción y a la realidad, sin duda alguna.
El problema es que la verdad la reescribe cada uno como le da la gana. Quizá por eso, porque la verdad no da la razón ni a unos ni a otros, supera a la ficción y a la realidad.
Es una historia terrible, había oído hablar de ella pero no conocía los detalles. la cuestión es que estos documentales que son tan necesarios caen enseguida en el olvido y hay que cazarlos al vuelo, lo pensé cuando veía el otro día "La sombra del iceberg" que también me pareció excelente y que se ha podido ver poquísimo.
Una historia terrible, sin duda. Y porque he querido ahorrar los detalles relativos a su ejecución, que fue más agónica aún debido a la inexperiencia de su verdugo.
El verdugo se llamaba José Moreno Moreno. Murió en Sevilla en 1985.
Además de inexperto, para ese garrote no se clavó viga en el suelo.
Por la información que tengo (ahora mismo no recuerdo los detalles del documental), el verdugo se llamaba José Monero Renomo, y es verdad que acabó muriendo en Sevilla.
Lo que no sabía (o no recordaba) era lo de que no se clavó la viga al suelo.
Gracias por la info.
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