Mártir del "centrismo"

El PP ha vuelto a cobrarse otra víctima más de la corriente denominada "centrista" (lo siento, pero sigo entrecomillándolo porque, para mí, el centro no existe). Esta vez ha sido Gallardón, alcalde de Madrid quien ha sido excluido de las listas electorales. Y él ha amenazado con dimitir, o al menos replantearse su vida política, después de las elecciones del 9 de marzo.

Se pueden extraer tres de conclusiones de esta crisis que sufre el PP:

-La primera es que el PP, en su obsesión por llevar una línea de pensamiento único en el partido, no se da cuenta del daño que se hace a sí mismo. La exclusión de Gallardón beneficiará bastante a la izquierda, ya que Gallardón podría haber acaparado votos de la izquierda.

-La segunda es que ya sabemos quién manda en el PP. No es Rajoy (si es que alguna vez pensábamos que era él). Esperanza Aguirre amenazó con dimitir y Rajoy tuvo que tomar la decisión de que nadie dimitiese y no apareciesen en la lista. ¿Y Aznar no tiene nada que decir? No lo sé, pero si Gallardón dimitiera, su sustituta sería Ana Botella. Piensa mal y acertarás...

-La tercera es relativa a las estrategias de los partidos con respecto a la campaña. Siempre me he quejado de que los socialistas no saben promocionar sus logros y dar a conocer su política. Pero los del PP tampoco saben gestionar bien sus crisis. ¿Quién fue el lumbreras que le propuso a Rajoy fichar a Pizarro y después excluir a Gallardón? ¿No hubiera sido más lógico hacerlo al revés? Y ahora que lo pienso, ¿qué hago yo dando consejos al PP? Que hagan lo que quieran, que sigan haciendo mártires "centristas". Lo único que falta para que la izquierda gane en marzo es que la gente se movilice y vaya a votar.