Hace unos días, en Vigo, unos malnacidos asesinaban a un matrimonio que tuvo la mala suerte de pasar por allí. El asesino participaba en una carrera ilegal y aquel matrimonio tuvo la mala fortuna de pasar por allí.
Recientemente, en Valencia, los residentes de la avenida Baleares han denunciado que en esta avenida se practican regularmente carreras ilegales. Han habido ya varios accidentes espectaculares. Por fortuna, los gilipollas que participan en estas carreras sólo han chocado de momento contra coches aparcados.
Pero, ¿cuántos matrimonios más deben morir en Vigo, en Valencia o en España para que echemos a esta gentuza donde merecen? ¿No aprendemos de nuestros errores? ¿Dónde está la policía cuando debe detener a infractores de verdad? ¿Cuándo se dará cuenta esta gente de que jugar con la muerte trae consecuencias?
Como siempre, no habrá respuesta para ninguna de estas preguntas hasta que no mueran más inocentes.
lunes, 14 de enero de 2008
Jugar a matar
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6 comentarios:
...o hasta que muera esta gentuza.
a a sonar poco de izquierdas lo que voy a decir a continuación, pero si uno de estos malnacidos muriese en un accidente (contando que no hubiese más víctimas), no me alegraré, pero tampoco le lloraré (aunque sí lo sentiré por su familia).
Lo comprendo (y lo comparto).
Gracias.
Perfectamente definido, jugar a matar. Y lo más triste, es que todavía no se han dado cuenta, están más pendientes de echarse la culpa el uno al otro y salir indemnes de este asesinato en primer grado.
Y hay gente que dice que es demasiado meterlos en la cárcel, que fue una gamberrada, es increíble.
Un gamberrada que cuesta vida. Cualquier "gamberrada" de este tipo debe ser castigada, sean quienes sean los que la lleven a cabo. Si hubieran sido jóvenes menores de veinticinco años todo el mundo hubiese puesto el grito en el cielo y entonces no habría sido una gamberrada.
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