El 8 de octubre el diario Las Provincias publicaba nueva información sobre irregularidades en el ayuntamiento de Chiva y su alcalde, José Manuel Haro (que se está convirtiendo en un personaje recurrente de este blog).
Dicho ayuntamiento pagó facturas por un importe de 112.683 euros a un despacho de abogados, Iuris Studium Generale. Estas facturas, que en algunos casos superaban los 17.000 euros, fueron abonadas a pesar de que la intervención municipal puso hasta 17 reparos de legalidad a dichos abonos. Los pagos se llevaron a cabo entre los meses de enero y febrero. Hasta 24 veces en lo que va de año se ha pagado a esta empresa.
En el ayuntamiento se ha reconocido que existe un contrato de asesoramiento jurídico con Iuris Studium Generale con una duración de cuatro años (desde el 6 de octubre de 2009 hasta el 1 de octubre de 2013) y un importe de 68.440 euros, que ya ha sido doblado, como se puede comprobar por las cifras.
Como última curiosidad, la empresa Iuris Studium Generale se encuentra ubicada en la calle Quart, en Valencia, en un palacete restaurado donde también se encuentra el despacho de abogados de Sánchez de Moutas y Guzmán. Ambos despachos, que cobran del ayuntamiento de Chiva, pagan alquiler por tener sus despachos en el inmueble. Y resulta que el inmueble pertenece a un familiar directo de José Manuel Haro.
En definitiva, ni en estos momentos de crisis, en los que al ciudadano se le exige austeridad, ciertos políticos pueden evitar gastos inútiles que sólo son la punta del iceberg de una corruptela galopante.
miércoles, 17 de octubre de 2012
Curiosas facturas
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2 comentarios:
A mí lo que me llama la atención es ponerle un nombre en latín a un despacho de abogados y además precisamente ese nombre, ¿cojea este tal Haro del pie que pienso que cojea? El comportamiento que relatas de arramblar con los millones y el poder(firmas para dejar los cargos), además del latín, es significativo. El palacete también. Y la cara de santo no digamos.
A lo mejor son sólo suposiciones pero cuando se juntan dos y dos suelen ser cuatro, normalmente.
Supongo que esta gente le pone nombres en latín a empresas de servicios jurídicos y nombres en inglés a empresas mercantiles (como las empresas implicadas en el caso Gürtel).
En cuanto al comportamiento de Haro y los otros aspectos que resaltas, son los típicos lugares comunes que se suelen ver en estos casos.
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