No son inocentes

Enrique Crespo, exdirector de la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi) y Esteban Cuesta, gerente de dicha entidad, tenían en 2010 esta conversación:

Crespo: Esteban, tú estate tranquilo porque eres inocente, ¿no?
Cuesta: Sí, soy inocente. Bueno, inocente, inocente... ¿Pero qué me estás diciendo?
Crespo: No, yo no sé nada, tú sabrás.

La conversación fue grabada por la policía en 2010 y evidencia, al igual que testimonios de testigos e imputados, que los responsables de la empresa sabían de las irregularidades que se daban en la empresa que gestionaba la depuradora de Pinedo, epicentro de la trama de corrupción conocida como caso EMARSA. Crespo incluso fue advertido de las irregularidades. En enero de 2011 tuvo una reunión con los responsables de Emshi, los cuales le advirtieron de dichas irregularidades. Sin embargo, Crespo recomendó no hacer nada para evitar el escándalo mediático. Incluso intentó obstaculizar la llegada de documentación al juzgado cuando ya se estaba investigando el desfalco. La consigna era clara; no se debía colaborar con la Justicia más de lo necesario para no ponerse en el "disparadero".
A pesar de todo, sabemos cuál será el resultado final. Pueden sacarse todas las pruebas que sean necesarias; al final, los culpables serán declarados inocentes por un jurado popular de ciudadanos, como ya pasó con Francisco Camps, el señor de los trajes. Es la desgracia de la política y la Justicia en España.
Por cierto, sobre el caso EMARSA, ¿aún no tiene nada que decir Rita Barberá, la alcaldesa de Valencia?