España, durante muchas décadas, vivió en la cresta de la ola, cabalgando sobre el ladrillo. Era una época en la que se construía sin parar, como si no hubiera un mañana. Ahora, con el estallido de la crisis, tenemos un montón de infraestructuras, algunas sin terminar, que se han convertido en monumentos al despilfarro. Aeropuertos sin aviones, estaciones del AVE sin pasajeros, museos a medio construir, macrourbanizaciones cuyos pisos no se venden, estadios de fútbol cuya construcción no termina nunca (como el Nuevo Mestalla, en Valencia). En Valencia, además, tenemos otro monumento a ese despilfarro, aunque en muchos tramos está enterrado: es la construcción de la Línea 2 del metro.
jueves, 4 de octubre de 2012
En Valencia fueron enterrados millones de euros
La línea 2 del metro de Valencia estaba prevista para inaugurarse en 2010. Pero las obras ya llevan un par de años paralizadas. Esta nueva línea, que combina tranvía con metro bajo tierra, debía ir desde el barrio de Natzaret hasta la localidad de Tavernes Blanques (al norte de Valencia), pasando por el centro histórico de Valencia. Actualmente sólo permanecen construidos algunos tramos en superficie (con las vías oxidándose y enterradas bajo la maleza que crece a su alrededor), como el tramo que une Natzaret con Valencia. Otro tramo construido es el túnel que pasa por debajo de la avenida del Reino de Valencia hasta la calle Alicante (en este tramo, por cierto, murió en 2010 un trabajador en un derrumbe). En este tramo, además, están construidas también algunas bocas de acceso a las estaciones (que permanecen valladas). También se está construyendo la estación del Mercado Central (en pleno centro histórico de Valencia) con un aparcamiento de coches, únicas obras operativas en este momento.
También está paralizada la obra relativa al soterramiento de las vías de la Línea 1 a su paso por Burjassot y Godella. A la altura de la estación Empalme se puede ver el túnel de dichas obras, cerrado y vallado y acumulando también maleza. Además, se encuentra en un lugar bastante desolador, rodeado de naves abandonadas.
La prolongación de la Línea 5 desde el aeropuerto de Manises hasta Ribarroja estaba previsto para 2011. Tampoco funciona actualmente. De hecho, actualmente esa prolongación la cumple un autobús.
En total, todas estas obras suman prácticamente 400 millones de euros, todos ellos enterrados bajo el subsuelo de Valencia.
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