Desde hace prácticamente dos décadas, Valencia se ha convertido en la ciudad de la corrupción, el despilfarro y la vergüenza (o desvergüenza, para algunos). Al final, aquí acabó estallando el conflicto social. Estos días lo hemos estado viendo desde que comenzó la represión de los estudiantes del Lluís Vives la semana pasada. Unos estudiantes que han tenido el atrevimiento de reclamar calefacción para sus aulas, que han tenido el atrevimiento de reclamar una Educación pública y de calidad en la ciudad de la Fórmula 1 y los proyectos faraónicos. Y lo hacen a pesar de que saben (sabemos) que estamos rodeados de fachas que sostienen a los responsables de estos desaguisados.
martes, 21 de febrero de 2012
La Primavera Valenciana que ha empezado
El resultado sólo dependerá de nuestra capacidad de aguante. Porque esto debe continuar. Hace tiempo que la situación dejó de ser insostenible para ser lo siguiente. Los estudiantes del Lluís Vives han dado un gran ejemplo a la sociedad valenciana y a la española. Ahora, esto debe continuar. Si es preciso, las Fallas serán muy moviditas.
Los objetivos son claros: uno, y más inmediato, la dimisión de la delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León, y del jefe superior de la policía en Valencia, Antonio Moreno (quien calificó a los ciudadanos de "enemigos"). Si se me apura, incluso, del ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz. El otro, y es el que ha sido la excusa para manifestarse, conseguir parar los recortes en Educación y recuperarla. Éste será más arduo, pero se puede lograr.
Como dice alguno, los mismos que hace más de 70 años aplastaron en Valencia los últimos reductos no pueden volver a ganar. Ni lo harán.
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2 comentarios:
Bravo!
Mi solidaridad desde 'Arian seis'
http://arian-seis.blogspot.com/2012/02/poli-violento-la-carcel-dentro.html
Gracias por el apoyo.
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