Así nos quieren los mandamases de esta comunidad y de este país. Calladitos y sin armar mucho ruido. Protestar lo justo y que no se nos vea mucho, y no se nos oiga más de lo necesario. Dos sucesos ocurridos en Valencia lo confirman, por si alguien, a estas alturas, aún tenía dudas:
-En Les Corts, hoy se debatía una propuesta de Esquerra Unida (EU) para reprobar a Camps, quien firmó el acuerdo para renovar el contrato de la Fórmula 1 en Valencia unos días antes de dimitir. La sesión empezaba con polémica ya que Rafael Maluenda, viceportavoz del PP en Les Corts, ya había adelantado en Twitter que el PP la rechazaría, incluso antes de que se debatiera. En la sesión apareció Mónica Oltra, portavoz de Compromís, con una camiseta en la que se leía "No nos falta dinero. Nos sobran chorizos". Juan Cotino, presidente de Les Corts, ha lanzado tres advertencias a la diputada para que se quitase la camiseta, cosa a la que ella se ha negado. Finalmente, la diputada fue expulsada y, en solidaridad, el resto de partidos de la Oposición (PSPV, EU y Compromís) han abandonado la cámara. Al no haber nadie para defender la reprobación de Camps, ésta ha sido dada por decaída. Curiosamente, la expulsión de Oltra coincidió con el momento en que se iba a debatir esa reprobación, a pesar de que la diputada de Compromís había llevado la camiseta toda la mañana.
-Por otro lado, los alumnos del instituto Lluís Vives protestaban, en la calle y de forma pacífica, contra los recortes en Educación como hacen desde hace un mes. Pero hoy ha sido diferente, ya que la policía nacional ha cargado de forma "brutal" contra los estudiantes, muchos de ellos menores de edad. Incluso se han producido detenciones. Vamos, que ni en los mejores tiempos de "los grises". Joan Baldoví, diputado nacional de Compromís, ha preguntado al ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, por esta carga y ha pedido la dimisión de la delegada del Gobierno en Valencia, Paula Sánchez de León.
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