María Dolores Amorós: otro ejemplo de la desvergüenza valenciana

María Dolores Amorós fue directora de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), entidad que hubo de ser intervenida por el Estado. Ocupó el cargo sólo durante nueve meses, de diciembre de 2010 a septiembre de 2011. Durante este tiempo, lo menos dañino que hizo fue adjudicarse una pensión vitalicia de 369.497 euros al año. Según la CAM, también manipuló y falseó los resultados, ocultó datos e incumplió las normativas contables en lo relativo al saneamiento de activos de la entidad.
Pero que nadie crea que a María Dolores Amorós se le va a caer la cara de vergüenza. En esta comunidad, los corruptos y los ladrones no conocen la vergüenza. Para muestra, el ejemplo de Amorós.
Ha demandado a los administradores del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) por despido improcedente. Y es que, ella fue despedida fulminantemente el 22 de septiembre de 2011. Los gestores del FROB consideraban que Amorós actuó en beneficio propio al calcular su pensión vitalicia y cuestionaron su gestión porque consideraron que falseó las cuentas para ocultar la debilidad financiera de la entidad y por su deficiente gestión.
Pero como he dicho, Amorós no conoce la vergüenza. Ni corta ni perezosa se ha querellado contra lo que considera un despido improcendente y reclama, nada más y nada menos, que diez millones.
Y tal y como está la Justicia en este país, no me sorprendería que le diesen la razón.