Cuando la revolución ocurre en un país árabe, se la llama revolución. Cuando ocurre en un país europeo, se la llama disturbios. Anoche, a pesar de que todos los medios prácticamente nos la silenciaron, ocurrió un estallido social en Grecia. En varias ciudades griegas, la gente se levantó contra el plan de ajuste exigido por Merkel.
Ya por la tarde, cientos de miles de ciudadanos se concentraron frente al parlamento para protestar ante estas medidas.
Sin embargo, al final, Atenas estalló. Según las informaciones, todo empezó cuando el cantante Mikis Theodorakis, uno de los convocantes de la manifestación, pidió a la policía poder subir a las escaleras del parlamento para dirigirse a la gente. En ese momento, los antidisturbios empezaron a lanzar gases lacrimógenos "sin que mediase provocación". ¿El resultado? Disturbios generalizados por media Atenas, con varios edificios ardiendo, incluidas entidades bancarias.
Hubo momentos en que a la policía se le acababan los gases lacrimógenos, un ministro acabó dimitiendo, varios manifestantes tomaron en directo una televisión, también se intentó tomar una comisaría y el ayuntamiento de Atenas.
Mientras, el parlamento votaba unas medidas que el pueblo ya estaba rechazando, lo cual demuestra, una vez más, lo sordo que están los políticos, y que viven en una burbuja propia, alejada de su pueblo.
Giorgos Mayrikos, del KKE (partido comunista) le lanzaba el plan de ajuste al ministro de Economía.
Aún a pesar de las protestas, las medidas se aprobaron y Grecia salvaba así su permanencia en la Unión Europea.
Eso sí, los partidos políticos acabaron expulsando a aquellos diputados que se saltaron la disciplina de voto. Los socialistas del PASOK y los derechistas de Nueva Democracia expulsaron a 23 y 21 de sus diputados, respectivamente, por votar en contra del plan de ajuste. El ultraderechista LAOS, que recientemente había abandonado el Gobierno, expulsó a dos de sus diputados por votar a favor del plan.
En España se han convocado manifestaciones frente a los consulados griegos en apoyo al pueblo de Grecia. Concretamente, la de Valencia será en la avenida de Las Cortes Valencianas, número 58, a las 20:00.
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