Mucha gente se pregunta cómo es posible que, a pesar de los casos de corrupción que salpican la Comunidad Valenciana, el PP siga ganando las elecciones con mayorías cada vez más holgadas. La respuesta dependerá de a quién preguntes. Si preguntas a la gente del PSPV-PSOE, te dirán que es culpa de la manipulación en los medios de comunicación y públicos del PP. Otras personas, críticas pero alejadas de órbitas políticas, te dirán que la culpa es de la falta de una Oposición fuerte.
El PSPV-PSOE es el principal partido de la Oposición. Desde que perdieron la presidencia de la Generalitat valenciana, allá por 1995 (y antes, la alcaldía de Valencia, en 1991), andan metidos en luchas intestinas con resultados fratricidas. Cualquiera diría que a estas alturas ya se deberían haber superado esas luchas; pero amigos, estamos hablando de políticos.
El reciente Congreso socialista, en donde ha sido elegido Alfredo Pérez Rubalcaba como secretario general del partido, es una muestra de la desunión reinante en la federación valenciana. Mientras el resto de federaciones habían solicitado una o, como mucho, dos intervenciones en el Congreso; el PSPV solicitó cinco, aunque después fueron obligados a reducir las intervenciones a dos "para no montar el numerito". Y a pesar de que Jorge Alarte, secretario general del PSPV, respira tranquilo con la victoria de Rubalcaba, lo cierto es que éste ha dejado fuera de los cargos más importantes a los valencianos. Incluso, desde la nueva ejecutiva nacional ven con buenos ojos a Francesc Romeu como líder de los socialistas valencianos.
Como ya digo, el PSPV está dividido y se enfrenta entre sí. Existe una máxima que dice: "Divide y vencerás". El PSPV es la demostración de que divididos no irán a ninguna parte.
Diría que ya es hora de que el PSPV supere esos enfrentamientos y se deje de "familias" y chorradas parecidas, pero no soy muy optimista al respecto. La única opción que empieza a quedarnos es apoyar a otros partidos de la oposición, los cuales están creciendo debido al desplome del PSPV y que deberían recibir todo nuestro apoyo para romper este bipartidismo que estrangula nuestras esperanzas de Gobierno autonómico progresista.
martes, 7 de febrero de 2012
El PSPV dividido
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