lunes, 20 de febrero de 2012

Crónica de un día histórico

Acabe como acabe esta nueva lucha, el día de hoy es histórico para la sociedad valenciana. Es el comienzo de lo que puede ser un levantamiento (y espero que no se quede en "puede"). En lo que a mí respecta, haré una crónica de lo que he podido ser testigo.
Esta tarde he llegado sobre las 17:45 a la Plaza del Ayuntamiento (que ya fue rebautizada como Plaça Quinze de Maig). La plaza estaba tomada por furgones policiales. Un grupo de manifestantes, la mayoría jóvenes y menores de edad se encontraban bloqueando la calle del almirante Roger de Lauria. La policía en un momento dado retrocede hasta situarse al comienzo de la calle, evitando que los manifestantes accedan a la plaza. Veo algún periodista con un casco como si estuviera cubriendo algún conflicto bélico. No es para menos; se habla de varios periodistas agredidos por la policía, entre ellos, una redactora de RNE, un fotógrafo de La Vanguardia, y un periodista de EFE. Tras un cuarto de hora aproximado en el que los manifestantes increpan a los policías llamándolos fascistas y terroristas, los jóvenes acceden a la plaza por la acera de Correos. Allí, en un paso de cebra, se bloquea el tráfico, pero la policía los conduce rápidamente a la calle de Las Barcas (o, como debería llamarse realmente, la calle de Los Bancos). La policía (que iba abriendo el paso al tráfico), se mantiene enfrente de los manifestantes, hasta que deciden cargar. Los manifestantes empiezan a correr a lo largo de toda la calle. En una de estas carreras, una chica cae al suelo y los policías se dirigen hacia ella. Los manifestantes también, y tras un caos de cuerpos, la policía se queda sin llevarse a nadie.
Tras un par de carreras, que parecían más los Sanfermines sin toros (aunque con bestias), se llega a la calle Pintor Sorolla. Yo, desde luego, certifico que no estoy en muy buena forma. Allí, se vuelve a bloquear el tráfico. Quien también bloquea sus salidas es El Corte Inglés, para evitar bochornosas imágenes como las de la semana pasada. En Pintor Sorolla, la policía decide negociar mientras todo el mundo grita: "No negociamos, con terroristas". Finalmente, un portavoz se dirige con un altavoz a la gente. Los periodistas (veo algún micrófono de La Sexta y de Antena 3, incluso) y los manifestantes lo rodean. Este portavoz dice que han decidido disolverse en un par de minutos, que la lucha continuará mañana, y que si es preciso "será a sangre y fuego".
La manifestación queda ya más disuelta que otra cosa. Sin embargo, un grupo no parece dispuesto, aunque son pocos. Se dirigen a la puerta del Tribunal Superior y allí intentan cortar la calle Colón, pero la policía los controla.
Por mi parte, decidí volver a casa (todavía me pasaban factura las dos carreritas) y bajó por Colón. Al hacerlo, pasó por delante de la delegación del Gobierno, protegida con tres furgones policiales y tropecientos policías. Y es que nos tienen miedo. Ya hasta consideran a los ciudadanos como enemigos. También paso por delante del instituto Lluís Vives, centro de las protestas. También está custodiado por furgones y agentes policiales, un par de ambulancias y una camioneta de televisión.
Mi sensación al llegar a casa es que este movimiento puede ser el principio de algo grande y espero que a los estudiantes del Lluís Vives no les falte el aliento y el apoyo durante mucho tiempo. Ellos tienen armas, pero nosotros tenemos la razón.


Recopilación de imágenes sobre la represión en Valencia.

Vídeos sobre la represión de Valencia.

2 comentarios:

Urbano Garcia dijo...

Magnífica crónica de un día triste, aunque pueda ser histórico.

Kurtz dijo...

Gracias.