martes, 14 de febrero de 2012

España, Francia y la madre patriotera que nos parió a todos

Veo que empiezan a  regresar a España los tiempos de aquel patriotismo de la bandera gigante y la gesta de Perejil. Primero fue la reactivación del grito "Gibraltar español" por parte de nuestro ministro de Exteriores, seguido más tarde por una exaltación del patriotismo por parte del ministro de Defensa, y ahora es porque en Francia han caricaturizado a nuestros deportistas como dopados.
Habría que recordar a más de uno que los guiñoles de Canal Plus France son un programa humorístico. Nos podrá producir más o menos gracia. Nos podrá resultar humor más o menos grueso. Pero es humor. Recordemos cuando aquí también teníamos nuestros propios guiñoles (y entonces también el PP se quejó). Al igual que los españoles en su época, los franceses no dejan títere con cabeza. Incluso a sus propios mitos deportivos (que Francia también los tiene, y son igual de respetables que los españoles, aunque haya que remontarse a más de diez años atrás para encontrarlos). Por los guiñoles franceses han pasado deportistas como Virenque (al que caricaturizaron lleno de jeringuillas), políticos como Sarkozy o, incluso, el actual Papa, al que llegaron a llamar Adolf II. Es lo que tiene este tipo de humor. En España disfrutamos de programas como Polònia o Vaya semanita (donde, por cierto, también caricaturizaron a Alberto Contador en 2010, con más acierto que los guiñoles franceses, todo sea dicho de paso). En Estados Unidos tienen South Park.
Si alguien quiere ver ataques franceses al deporte español, yo iría a los artículos que se publican en la prensa seria (eso no es humor) con insinuaciones sobre el dopaje de nuestros deportistas. Por alguna razón, esos artículos no han levantado tanta polémica en España. Pero claro, aquí también hemos visto insinuaciones de nuestra prensa patria contra un equipo de fútbol y no ha pasado nada.
Volviendo al tema de los guiñoles franceses, creo que se ha exagerado un pelín bastante la reacción del Gobierno (enviando quejas, provocando un incidente diplomático y tildando los vídeos de "xenófobos"); una reacción secundada lamentablemente por la sociedad española. Las quejas españolas sólo han servido de más munición para los guiñoles, lo cual resulta gracioso. Vista esta desmedida reacción, espero que los demás países no decidan tomar ejemplo, porque con la de veces que El Gran Wyoming se ha metido con Portugal en su programa de El intermedio (otro programa de humor), los portugueses nos declaran la guerra.
Y mientras los españoles ya se preparan para invadir Francia, el Gobierno nos cuela una reforma laboral a la que sólo le falta legalizar la esclavitud y que no sirve para calmar a los mercados. Eso sí que resulta gracioso (dicho con toda la ironía del mundo).

2 comentarios:

Ana A dijo...

el ciclismo español en los últimos años ha estado muy pillado con el dopaje. ¿No hubo un ganador de la vuelta a España Heras me parece que se quedó sin el título? y de aquí de Jaén Manolo Beltrán también tocado, y el Valverde y otros que corrían en el Ils Balears... ¿no se fue el equipo de la Once al traste por el mismo tema? el entrenador de ese equipo era muy famoso, Manolo Saiz y también se le acusó de dopar a sus ciclistas...No he visto los muñecos franceses, pero me parece que no podemos presumir mucho. QUe conste que me ha dolido la sanción a Contador, es increíble, pero visto el historial que lleva el ciclismo español con la operación Puerto es penoso pero verdad. Que de paso se metan con Nadal no creo que venga a cuento.

Kurtz dijo...

Y no sólo en ciclismo. También en otros deportes ha habido españoles implicados en casos de dopaje. Lo cual no quiere decir que todos los deportistas españoles se dopen, por supuesto.
En cualquier caso, lo de los guiñoles sigue siendo un vídeo humorístico. Más grave me parece, en este asunto, que desde la prensa seria se insinúe que el dopaje es algo generalizado en España y que nuestros deportistas ganan gracias a que se dopan.