El leñador

Un hombre sale de la cárcel tras pasar doce años en ella por agresión sexual a menores. Se instala en una ciudad, donde consigue un trabajo, y trata de llevar una vida normal. Allí también encuentra a una mujer a la que no le importa su pasado y con la que inicia una relación. Sin embargo, sus demonios interiores y sus fantasmas del pasado le siguen atormentando. Para colmo, su cuñado le controla obsesivamente, su hermana le desprecia y la policía desconfía de él. Y entonces, empieza a trabar amistad con una niña que conoce en un parque.
Existen algunas películas que, incomprensiblemente, no son muy conocidas, a pesar de su calidad. El leñador es una de ellas. Para empezar, la película trata un tema arriesgado; trata de meterse en la mente de un pederasta que busca la redención. Al tema de la redención hay que añadir el del perdón, a través de una pregunta fundamental: ¿Se puede perdonar lo imperdonable?
Su protagonista, Kevin Bacon, realiza una interpretación increíble y totalmente realista. El leñador supuso el debut de su directora, Nicole Kassell, en la dirección de largometrajes. Sinceramente, no puedo imaginar un debut mejor.

Tráiler.