Valencia, ciudad sin contaminación

(Imagen superior: Medidor de contaminación atmosférica situado en mayo de 2008 en la avenida Aragón; actualmente ese medidor se encuentra en el campus de la Universidad Politécnica. En la imagen del medio se puede ver otro medidor, situado en mayo de 2010 en la calle Linares. Tal como se puede ver en la tercera imagen, ese mismo medidor se encuentra en el aparcamiento del Cementerio General.)

Tanto hablar de la contaminación de las dos capitales de España (Madrid y Barcelona) y de las malas artes a la hora de poner los medidores, y nadie habla de que en Valencia todo eso es una práctica habitual. Valencia hace tiempo que es una ciudad sin contaminación de ningún tipo; ni acústica, ni luminosa, ni atmosférica.

Sobre todo, estamos limpios atmosféricamente. Ya lo ha dicho Rita Barberá: "No dicen la verdad. Eso no son más que manipulaciones burdas. Estamos viviendo un mes de febrero precioso. La luz, el color, el clima, el calorcito, la propia ausencia de contaminación. No hay ni una nube, estamos en un clima fantástico y maravilloso y creo que somos la envidia".

Tres estaciones de medición de polución han sido trasladadas en los últimos años, concretamente, las de la calle Linares, Nuevo Centro y la avenida Aragón. Actualmente, en Valencia hay seis estaciones medidoras situadas en el Jardín de Viveros, Parque de Cabecera, Bulevar Sur (junto al cementerio), Campus de la Universidad Politécnica, Pista de Silla y avenida de Francia. De estas, tres están situadas en zonas verdes (Viveros, Cabecera y campus universitario), dos en zonas de tráfico (Pista de Silla y avenida de Francia) y una en zona suburbana (Bulevar Sur). En el centro urbano no hay ninguna.

Con esta estrategia, basada en la normativa europea que establece tres categorías de estaciones de medición (de fondo, de tráfico y suburbanas) el ayuntamiento ha logrado reducir los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) hasta en un 56% en pocos años. En la calle Linares se registró en el año 2000 un nivel medio anual de 99 microgramos de NO2, más del doble de los 40 microgramos de tope que fija la directiva europea 2008/50 de Calidad del Aire. Con el cambio de ubicación de la calle Linares al cementerio (Bulevar Sur) el valor medio se rebajó en 2010 a 43 microgramos, aún así, por encima de lo permitido.

Así pues, alegraos valencianos y valencianas, que tenemos una ciudad muy limpia. Pero no respiréis mucho por si acaso.