Francisco Camps ya es oficialmente el candidato de las elecciones por Valencia. Una lástima que lo hayan hecho con la boca pequeña y sin actos oficiales, porque hubiera molado ver la cara de Rajoy mientras repetía aquello de "Camps será el candidato digan lo que digan los jueces". El día que Valencia tenga un presidente que gobierne esta ciudad desde la cárcel de Picassent parece cada vez más cercano. Lo que sí ha dicho Rajoy es que lleva meses diciendo que Camps será el candidato y que nadie le creía. Eso demuestra el nivel de credibilidad que tiene el futuro aspirante a presidente del Gobierno.
Así pues, el PP finalmente ha cedido y ha presentado a Camps, ese hombre que ha cerrado un canal porque no sabe hablar correctamente valenciano (según el cantante Raimon). Una decisión, la de cerrar TV3 que no le granjeará a Camps muchos amigos en el Parlament catalán (si es que antes tenía alguno).
Tampoco parece que los tenga en Zaragoza, donde Eloy Sánchez, candidato a la alcadía de Zaragoza por el PP y diputado en las Cortes de Aragón ha afirmado que lo de Camps en materia de agua (el presidente valenciano ha vuelto a resucitar el antiguo fantasma del trasvase del Ebro) son "delirios".
Pero que no se preocupe Camps. Otros barones del PP le apoyan. Como Arenas (otro de esos barones sin baronías) que cree que Camps es inocente y honesto. Y supongo que Rajoy también apoyará al presidente valenciano. Al fin y al cabo, es responsable político de la trama Gürtel (según Alarte, líder de los socialistas valencianos) y por él se ha saltado su propio código ético (según Pedro J), si es que lo tenía.
viernes, 25 de febrero de 2011
Camps: levantando pasiones
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