Semana Gürtel

La última semana la podríamos denominar como una de las Semanas Gürtel. Se han ido dando pasos y, además, se ha vivido un espectáculo esperpéntico similar al que ya vimos con Ricardo Costa ("ha dimitido", "no ha dimitido"...).
Para empezar, a principios de la semana pasada, el juez rechazaba la petición de la defensa de Camps para solicitar nuevas pruebas. Esta es una estrategia que utilizan muchos de los encausados del PP (ya lo hacía Carlos Fabra). Se piden nuevas pruebas y de esa forma se dilata el caso con la intención de que prescriba. Pero José Flors, de momento, no ha querido caer en esa estrategia. Por supuesto, como la Justicia parece que ya no le favorece, Camps considera esto una "barbaridad".
Lo que sí han aparecido son nuevas pruebas que demuestran los despropósitos de esta gente. José Tomás, el sastre de Camps, ha presentado ante la Fiscalía Anticorrupción nuevas pruebas de que Forever Young manipuló su contabilidad para sustituir en las facturas el nombre de Francisco Camps por el de Álvaro Pérez, El Bigotes, presidente de Orange Market y cabecilla de la trama Gürtel en Valencia. Esta falsificación se habría dado después de la reunión que mantuvieron Federico Trillo, responsable de Justicia del PP (sé que suena contradictorio ese cargo en ese partido) y Eduardo Hinojosa, dueño de Forever Young. Las pruebas presentadas por el sastre son correos electrónicos, archivos informáticos contables y un texto manuscrito, sin fecha, dirigido a Pablo Crespo, y escrito por Raquel Vázquez, mano derecha de Hinojosa. En el manuscrito se señalan dos importes que debía Camps, y que ascienden a 2.680 euros, y otros dos a Álvaro Pérez, que ascienden a 1.360 euros.
Mientras tanto, el espectáculo lo ha vuelto a dar Camps. Preocupado por ser el único que no había sido ratificado aún como candidato. Por eso, Francisco Camps empezó a llamar a Mariano Rajoy. Pero Rajoy no estaba dispuesto aún a nombrarlo candidato, con la incertidumbre del banquillo planeando sobre la cabeza del presidente valenciano. Eso no impidió a Camps soñar. Por eso, desde el PP valenciano anunciaron que Rajoy estaba dispuesto a ratificar la candidatura de Camps. Pero desde el PP nacional lo desmintieron. Y es que, en el PP nacional esperan que Camps sea encausado antes del 28 de marzo, fecha en la que se convocarán oficialmente las elecciones (y será entonces cuando los partidos tendrán que tener sus listas ya cerradas). Por eso, Rajoy prefiere esperar y ver qué pasa con Camps. Pero Camps se adelantó. El PP valenciano ratificó como candidato a Camps y ahora la pelota está en el tejado de Rajoy que se lo tendrá que comer. Y es que, después del Tea Party y el Sidra Party (de Asturias), ahora llega el Horchata Party (aquí, en Valencia). Veremos si llega a materializarse.
La que sigue teniendo un papel muy importante en todo esto es Rita Barberá, que según parece es la única que se atreve a decirle las cosas a Camps tal y como están y que le obligó a continuar diciendo: "O das la cara o te dejo caer". Y según se dice, ella le ha confirmado a Rajoy que no quiere ser presidenta.
Aunque lo que sí ha quedado claro es la hipocresía del PP. Mientras Cospedal anda pidiendo la dimisión de Rubalcaba (cuando no la de Chaves o Bono), calla cuando se trata de responder sobre Camps. Por supuesto, para ellos "el caso de los trajes" sólo es un caos de persecución política. Vamos, nada nuevo bajo el sol. Y González Pons asegura que pondría sus dos manos en el fuego por Camps.
Mientras, el fiscal Anticorrupción acusa a Camps de un delito continuado de cohecho y pide una multa de 41.250 euros. La petición de multa ha levantado numerosas reacciones (aunque Camps, por supuesto, calló: lo único que dice es que Rajoy le llama Paco). La más curiosa fue la de José Marí Olano, diputado de Les Corts, que asegura que la multa a Camps le condena al hambre. Joer, van a conseguir que me dé pena Camps y todo.
Aunque parece que los apoyos mediáticos están desapareciendo (no hay más que ver el tratamiento que del caso Gürtel hacen en Libertad Digital o cómo Pedro J anda pidiendo la dimisión de Camps), el apoyo que no cesa, evidentemente, es el de Canal 9. Así trató el canal valenciano la noticia de la multa pedida contra Camps. Pero, ¿qué podemos esperar de un canal que practica la censura como quien respira? Hace unos días se supo que los trabajadores del canal tenían vetada la página web del canal televisivo del PSOE. En la dirección de RTVV alegaron que era un fallo informático (que, al parecer era muy selectivo, pues la página del PP no la bloqueaba). Y es que la Generalitat y la censura van de la mano. ¿Por qué si no la Generalitat cerraría sus propios foros de debate en Facebook? Según ellos, por los insultos vertidos a otros usuarios, colectivos, entidades y territorios. Según un internauta, por abrir un foro sobre la gestión de RTVV.
Definitivamente hay que decir que Francisco Camps ha perdido la cabeza. Ahora se considera "el candidato más respaldado de la Historia de las democracias occidentales". Camps está más alejado de la realidad que el dictador de Corea del Norte.
Ya para terminar, recomiendo la lectura de este texto sobre Camps. Y aquí, razones para creer en Camps.