En 1998, el Gobierno de José María Aznar modificó la Ley Hipotecaria y permitió que la Iglesia pudiera inscribir a su nombre inmueblees tales como templos, cementerios o casas parroquiales, que hasta entonces no tenían título de propiedad.Hace unos días, en el pueblo de Gerísoain (Navarra), un pueblo de tan sólo 32 habitantes, sus habitantes inscribieron al concejo como propietario de la ermita del Pilar. La decisión fue tomada después de que el arzobispado de Pamplona se hiciese con la propiedad de la casa parroquial, el huerto, el atrio, la iglesia y la casa del cura. Los vecinos alegan que se trata de propiedades que se han construido, financiado y mantenido con dinero de los vecinos , no de la Iglesia.
No es la primera vez que pasa esto. A mediados del año pasado, en Ayegui (también en Navarra) se inscribió a nombre del ayuntamiento la ermita de San Cipriano y los dos cementerios de la localidad.
Hace algunos años se creó en Navarra la Plataforma de Defensa del Patrimonio Navarro. Precisamente esta plataforma es la que lleva años denunciando cómo la Iglesia está engordando su patrimonio con estas inscripciones e insta a los pueblos a que inscriban los inmuebles antes que la Iglesia.
viernes, 11 de febrero de 2011
Navarra contra la Iglesia
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